Instantes Para una Vida…
Hube una vez de haberme perdido
entre las esquinas de un objetivo, y mi ojo te escogió
hubiste esparcido el engrudo de un sortilegio
y nos supimos al lado
parpadeando, claudicando a la magna presencia
estuvimos codo con codo
sorbiendo cada estilete que cincela el alma
e hicimos de la noche compañera
sin fríos, rara estela que cubre mil años
hubimos de esparcir sigilosa complicidad
al ardor del yantar generoso
o concupiscentes beodos sin presencias
acaso el mundo de Dionisos hubiera claudicado
quizás la espadaña se cimbrea por otros derroteros
en este periplo.
Hubieron de hacer vítores, donde mi rostro se encandiló
sintiendo brisas en las velas
cercanía manifiesta, y el adarve donde refugiarme
y saberme querido, amado, compartido
igual que un vientre primigenio, igual que una flor en primavera
un sol que sonríe en la mañana, o ardid del sino
donde la luz fuera centinela mayor de las guías.
Hubisteis de domeñar las horas, que corrían raudas
cual si fueran las últimas viandas
ante el desierto del otrora candil de febreros gélidos
mas todo fue grano a grano
piedra a piedra, cimentando un mundo cierto
fuerte, pergeñado de los mejores deseos
y ello más aún quiso deleitarnos con el abrazo fraterno
del Amigo, del coetáneo, del foráneo
incluso de aquel de bastión lejano, donde el verbo se hizo largo.
Hubieron siglos en el trigo
cuentas de verdades y falacias, opiniones claras y nones
mas nunca un empellón manifiesto
nos colgamos el zurrón de las ansias por crecer
y nada impediría una floresta llena de auroras febriles
de niños con panes marcados de encomiendas
roscas y olor a lentisco humeante
todo tuvo cabida, todo nació de nuevo, todo me hizo leña que arde.
Y hube de elegir, sin dificultad presta, aquellos fotogramas
en mi retina obnubilada
y no serán todos los que son, más sí son los que están
porque en mi haber os anoto
para seguir haciéndome más Persona, cada amanecida
verter lo mejor de mí
aligerar peso de mis entrañas, de mi intelecto entregado
y haceros un hueco donde el ronquido de la noche
cubra de seda el silencio
porque un día os llevé conmigo tan lejos, tan lejos
que os debo un alegre vuelo
mientras las palabras se hacen ríos blanquecinos de lluvia recogida
en el cuenco formado por mis manos
y llévalos a mis labios, como el canto de un petirrojo
en el alfeizar de mi ventana, donde quedaste tu trinar
de pequeñuelo de regio corazón
saciando mi sed de savia nueva, de savia luenga, de vida
en cada uno de esos instantes
de esos reportes que cada día me insistís
sin saberme merecedor, pero que guardo cual tesoro cierto
por ello no queda más que dejaros
un inmenso suspiro
lleno de las más excelsas… G R A C I A S … a Tod@s...
©SantiagoPabloRomero.Bluesman.
Imagen:Olina&JacqPaRo y Tod@sVosotr@s.SAA16
Music: Loreena McKennitt-Santiago.Vídeo: SanAntonioEnMiCasa.Por AntonioJoséCortil.