Llama, la mar, llama
las aguas acuden, bajan raudas
en una síncrona melodía,
un equívoco vaivén absorto
y él, cual una ola solitaria
sin saberlo, describe la tarde
plúmbea tras la horizontal bruma
acaso fuera un viajero perdido
descontando los segundos al minutero
bebiendo en sus pensamientos
y creando nítidas figuras
donde los pintores saben rumiar
un mundo sin afeites,
los versos cesan al don de las ninfas
estoy aquí, quieto, observando
acaso hubiera una filia por la belleza inmortal
quisiera vivir dos minutos más
sentir cuando descorran las cortinas
y aquellos candentes lazos
me sujeten, te me aten
bajo el júbilo de oler tu piel
nada se nos escapa esta tarde
pocas vueltas, diminutas partículas
suenan mil acordes innocuos,
el tul del cielo nos acongoja, y solivianta
sin acecho, ni miedos
camina junto a la orilla
viajero, camina y perfila el sendero
mañana no podrás
habremos desaparecido y nadie nos dirá…
queda la tarde serena,
vestida de un tejido oneroso,
imitando al hada madrina del cuento
queda la tarde caliginosa
acariciando tu cuerpo, y mientras
mis brazos te aprietan fuerte,
fuerte, deja que nuestras pieles rezumen,
fuerte me sustentas libremente
y ya nada versará el ayer…
©SantiagoPabloRomero.Bluesman.ElRompido.Nov’19.
Imagen:JacqPaRo.Music:ChrisRea.E.
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