Virgencita Siquiera Como Vine…
Remesas de semillas nuevas llegan cargadas entre algodones, perfectamente calibradas y equilibradas en su alimento para que los chicos se chupen el dedo al son de la melodía, a la de tres, aaaarrr. Y las preciosidades arrullan al unísono. Qué bonito, salen perfectos, manipulados genéticamente, alimentariamente, sudoríparamente, económicamente, endeudados hasta las mamas, pero como bellos borregos amaestrados.
Ahora surgen las nuevas regulaciones creadas, ingeniería económica llámanle, Tanques de Pensamiento, Guau, que diría el caniche. Vuelve el Sí guana, guanaminos y los grandes defensores de la inocencia, vuelven los clásicos. La Puta no debe ser honrada debe también parecerlo. Se educan al por mayor, se friegan los cerebros con máximas de antaño. Y si no quieres tú ya verás, te quedarás apartado como el escorpión en el aro de fuego. Pues permítanme que diga No, que se jodan. Si la culpabilidad existe, pues a ello. Entre tanto voto a la máxima Inocencia y al verdadero sabor de ser Diferente con todo el derecho de haber nacido. Que se jodan los soñadores del pelotazo Billgateniano. No sé de cuentas, pero si el puto Santander en seis meses gana 3600 millones de euros en plena crisis de los mortales, y reparte dividendo entre los dinerarios señores accionistas no parecen que vayan muy mal las cosas.

Ejércitos de uniformados y siervos de color quemado desean.
Donde quedó el señor lancero de las causas perdidas, donde quedó el espíritu del atildado y caballero pateador de tierras y molinos. De veras que la solución pasa por dejarnos apretar las tuercas por quienes se mueren de hipertensión y colesterol.
Esos que ganan millones, mientras recortan el “bienestar”, qué bienestar, es la sociedad que mantenemos tod@s haciendo que mueran de gula, que se les pudra la cabeza de no saber donde tienen y cuánto. Jódanse señores, si esas son las reglas que desean cumplamos…Habrá que empezar a saltárselas.

Otro mundo es posible y las letras habrán de seguir peleando por hacernos diferentes, y antes que nada inocentes. No vale la pena decir que los cambios son malos, si los que están no saben solucionar los problemas. Dejemos ya de asustar a los niños con el tío del saco. Dejemos ya el Virgencita, Siquiera Como Vine.