domingo, 28 de febrero de 2010

El Sol va a salir

El Sol va a salir.



Hoy sigue llorando el cielo, son muchos días ya. Las lágrimas son de oro, porque llora por los desfavorecidos. Pero cuando se oro fructifique en maná, entonces los más débiles tendrán su rayo de sol. Entonces él saldrá y hará brotar la semilla que su compañera la lluvia sembró.




Al igual que la hiena recogerá también sus frutos. Está claro que serán distintos. Después suplicará, querrá compasión, pedirá perdón, implorará por su vida, pues estará acabada, lamerá donde los que antes lamían le señalen, y lo harán bien pues son grandes lamedores. Y el paria le dirá, esta vez, que sí. Que le perdona, será absuelto porque su estómago no tiene segregador de hiel. No puede acumular esa rabia en su interior porque ha aprendido a conocer al ser humano. Sabe de su condición de aprendiz eterno, para llegar a ser maestro, Persona. También sabe que los menos aplicados serán Gente, algunos grandes Gentes. Eso será debido a la malformación genética temporal que le comunica el productor de ira y sus protuberancias frontales. Pues tenerlas las tiene, no se le ven a primera vista pero tenerlas las tiene. Su falta de visibilidad se debe a la cualidad innata de su frente, lo más duro que creó el fulano ese.






El sol saldrá para todas las criaturas de la Tierra. La historia es repetitiva. Los animales deforman sus costumbres, se adaptan, evolucionan y terminan siendo primates gobernantes, del mundo, del país, del pueblo, de la casa, de su colección de soldaditos de plomo, del cerumen de sus orejas. Tan mal evolucionan los animales que no aprueban el aborto en caso de defecto congénito. Lo fácil que sería hacerle la prueba en el talón, como a Aquiles y antes que se yerga, antes que salga del agua para reptar, antes de que se suba a los árboles y descubra el plátano de canarias, pues si no estamos perdidos. Pues antes de toda esa evolución que es el paso primero para llegar a su despacho, pues se le retuerce el gollete. Y ya se sabe si se hace tarde pues los pobres canijos tienen que padecer los mediohechos, que son aún peores, porque se esconden detrás de la chepa, cargada de maldades.




Pero está cerca la primavera de los parias, está llegando el momento del resurgir de la vida. De que el astro rey caliente su corazón e inunde de amor todos los recovecos de esta maravillosa vida. Un tiempo de risas, de alegría, de bonanza, de compañía, de besos, en definitiva de amor.





No desesperéis parias de la Tierra el fin de la opresión está cerca. El futuro es vuestro. El águila sobrevuela y vigila, la serpiente te protege. Otro mundo es posible.