viernes, 31 de diciembre de 2010

Deseos

Deseos

Sueñen ustedes señor@s
Con los deseos increíbles
Y cuando algunos de ellos se cumplan
Échenles la culpa a el tiempo que dedicaron
A darse el placer de pedirlos mientras se deleitaban
Con esta maravilla, apenas unos minutos
Si no se cumplen, pues sigan pidiendo
A veces es que no pedimos, lo suficiente
Y desistimos demasiado pronto, la toalla es lo último.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Líneas Oxigenadas…

Líneas Oxigenadas…
Trenzas imágenes explosivas creadas por unas noches sazonadas con todo tipo de sustancias tranquilizantes, excitantes, alcohol, LSD, tripis, Opio, opiáceos y sucedáneos sintéticos. Neurolépticos o tranquilizantes mayores. Ansiolíticos o tranquilizantes menores. Somníferos o barbitúricos. Grandes narcóticos o anestésicos generales.
Noches de grandes viajes, de comas etílicos, de bravuconadas, de chulerías, de juventud desbocada, de menos jóvenes desquiciados, todo a punto para la hora globalizada de estar interconectados para simultáneamente desde que comience la caída de antorchas, en Kiritimati o para los occidentales Christmas y hasta que todas las banderas enarboladas con la llegada del nuevo año se lleve a acabo allá por las islas Hawai.
Día y Noche, de fiestas y tragedias, de celebraciones y de tristezas, de lágrimas alegres y de las cicatrizantes, de las de cocodrilo y de las lentejuelas en el aire. Pero ante todo, un estruendoso momento que no pasa desapercibido para nadie en el globo terráqueo, guste o no tanto, disguste o algo menos, lo celebre o no. Sea con uvas o con lentejas, con melón o con jamón. Con gula o con hambre, con frío o con calor. 
Noche que rueda por los caminos sin senda de nuestro, aunque algunos no quieran reconocerlo mundo común.
Las líneas que unen son tan fuertes que aunque haya quienes se dediquen a remarcar las que separan, no podrán desunirnos.

Las líneas oxigenadas en espera de que un día, todos miremos al cielo, clamemos asustados, Tunguska se repite y esta vez no caerá en el desierto siberiano.
 Tendremos un desafío común, entre tanto habrá que seguir viendo como peleamos por explotarnos los unos a los otros. Felices días pasen señor@s, el año muere. Otro papel arrugado lanzo a la papelera con unas intenciones que después cumpliré las que pueda y quiera.
Ya sé, tú no, tú cumplirás todo lo propuesto, enhorabuena.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Dos cuerdas por favor…

Dos cuerdas por favor…
En unos soportales me resguardo, llueve, es diciembre, mes proclive a los fríos y las lluvias, maldito invierno, pienso, bajo el soportal. Lo pensé en voz alta, y el niño me recriminó que no es tan malo, que en la chimenea es muy bello el ver llorar al cielo. Entiendo que es sólo es un error de apreciación, y le sonrío. Su madre lo retira pronto de mi lado, le advierte no te acerques a este tipo de gente, no ves la costra de sus manos. No deja nada en la funda de mi violín.
Rasgo tu cuerpo dañado, rasgo tus lacerantes cuerdas, dos, hace tiempo ya de la muerte de tus compañeras. Le saco notas de un impermeable azul, de un canadiense que escribía poesía, me dijeron en la tertulia de poetas que solía frecuentar antes de que me molestara las volutas fuleras del humo de su bien pagados habanos. 
Siempre fui insufrible. Un amigo árabe que tuve me solía recordar, eres incorregible, hablas demasiado, dices verdades que nadie quiere escuchar. Me encogía de hombros.
Un transeúnte se para a escuchar, anonadado, ensimismado en las tristes notas que me prestan mis angostas compañeras, pienso que feneceremos juntos, sin tan siquiera mis notas. Cuando para la música, me escruta, busca tras mi poblada barba, enmarañada. Busca tras mi frondosa, y sucia, mata de pelo a alguien que conoció. Me mira a los ojos, un instante sólo cruzamos la mirada, después la aparto, como respuesta a su silenciosa pregunta. Agacha su cabeza. Introduce la mano en el bolsillo de su impermeable, saca unos sobres, los deposita en la funda de mi violín…
Se deshace de su impermeable azul, lo dobla cuidadosamente, lo deja junto a mi mochila, me vuelve a mirar, parece que va a decir algo, pero respeta mi silencio, calla…
Sobre la mochila observo que dejó el impermeable azul, mi impermeable azul. 
En los sobres encuentro unos billetes pulcramente doblados. Y las dos cuerdas que me faltan, para que las notas que intentaba sacar a mi pequeña dama suenen como merece esta canción…
Ladeo mis ojos hacia donde veo marchar, siempre respetuoso, a mi amigo el caminante poeta, observador, buen Amigo pero ante todo respetuoso con las decisiones de los demás…gracias.

martes, 28 de diciembre de 2010

Hay 28 para rato.

Hay 28 para rato.
00.01h. toc, toc, la puerta abierta, nada de nada, un boleto.
Te tocó, eres el premiado con el día del zapato de cristal. Pide lo que quieras, el deseo será concedido. Hoy has sido el elegido.
Lee bien y claro, pero claro, no son horas. Al catre, sueños, dulces, que va, más bien pesadillas, notas, hipotecas, bancos, el del frac vestido de templario, que hay que tener temple, vamos.
08.01h. ring, ring, jodido despertador, sí toca un poco más tarde que cuando trabajaba, pero no importa hay que tomar la cola del paro, la eterna cola de desahuciados de la sociedad, casi. Y el de las cejas levantadas, aunque ya no tanto, ni con tanto talante, le dice que la cosa será mejor en el futuro. No pensó quizás que si no hay presente no hay posibilidad venidera. O a decir verdad, será eso lo que pensó, ya se cansarán o doblarán la cuerna, que bien vivieron los pobrecitos estos.
09.31h. en la cola eterna, se dice que hoy es un gran día, es aniversario de la caída de don Mario, menuda broma eeh. Entre tanto yo me leo la lista del papel arrugado que recogí en la puerta desierta de casa, no digo de mi casa pues seguro no estoy, y cada día más del banco. Enumero una a una las condiciones de letra pequeña claro, para poder pedir lo que quiera. Me toca entrar. Sí señorita, traigo todo lo que me piden, cada vez, pero ahora quiero esa limosna que da el tío ese, el remendón de las botas, el zapatero. Lo siento eso lo han quitado, pero no se preocupe, aquella compañera que tiene los labios rojos carmín y las peladillas doradas sobre sus finos dedos le va a tomar declaración, uys no le va a renovar el currículum, y seguro que el año que viene encuentra un mejor año, al menos este hemos ganado el mundial, me digo.
12.31.h. salgo de la oficina de desempleo, no sé por qué le siguen llamando de empleo, será otra macabra broma del sistema. Sin ganas de nada, ni siquiera volver a casa, cómo contarle a la parienta, y a los chicos que me han llamado, encima de no aclararme nada, NINI.
15.31.h. macarrones con tomate, menos mal los macarrones si no, no sé que sería de final de mes, el decimo tercer recibo de la hipoteca bailando sobre la bella repisa de la chimenea. Bueno me río, le quito hierro a las caras del personal, y les digo que disfruten del chaletito que ya mismo estamos en la cola del hueco en el puente, siempre que no lleguen los mercenarios a echarnos de allí, que ya ni bajo el puente. Todos ríen, entreríen.

17.31h. el día soleado permite pasear por el parque, sentado en un banco, vuelvo a retomar la lectura del boleto de la noche anterior. Que si rellenemos todos los datos, que si somos elegidos, que si un sorteo, que si…infinidad de letras. Una chica juega con un pajarillo y me llama la atención, me cuenta que le gustan las golondrinas, que su papá le lee el cuento del principito, un cuento muy chulo, que le gusta mucho, aunque sea triste. Le digo que no se preocupe, que ya le leerá otro más alegre, por ejemplo el de la chica que le transporta en un carruaje, que le aparece un príncipe, que tiene todo lo que 
quiere, dice que ese se lo sabe y mañana le cambiará el final.
21.31 h. hoy no ceno, no he tenido buen día, salvando el rato de juego con la cría del kioskero, bella sonrisa. Me voy a la cama, me despido de mis chicos para que no noten mi pesar. No tomas nada, Jacqs?, no me duermo y así se me pasa.


23.31.h. el duermevela me atormenta, el boleto se me aparece una y otra vez. Me levanto, leo hasta el final. Rasca el oropel plateado, si es durante el 28.12.10 entonces podrás cambiarlo  por un billete premiado del 79250, canjeable por hipotecas pagadas, líquido en cuenta corriente y lo que pidas. Pero si eres incrédulo y rascas después de las 23.59 h. del 28.12.10. 
Entonces cuelga el monigote en el pomo de la puerta para que nadie te moleste.
00.00h. suenan las campanas de la torre. No rasco nada, directamente cuelgo el monigote en el pomo, beso a mis chicos y abrazo a su madre. Menuda Inocentada.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Airolg…AirGlo…Gloria…

Airolg…AirGlo…Gloria…
Ofrecías salvación, y apenas tenías que comer, pero tus apariencias marcaban estilo, nadie diría que estabas por debajo del nivel de pobreza de los estudiosos. Pero dabas y no pedías.
Eras el iluminado para otros, eras el loco para muchos, todos te mantenían lejos, una cierta distancia es buena, solían decirte.
Mueca al canto y respuesta concienzuda, bueno pues a mí qué.
Ni el niño mimado de dios se dejó matar por mí, ni los otros son culpables de haberlo matado porque me haya chivado, pues las monedas de plata no eran importantes en mi talego.
Las ideas comenzaron a plasmarla en unas manipulables hojas en blanco, sin percatarse que era la mejor manera de poderlas eliminar todas juntas. Siempre se habían trasladado en las mentes de los viandantes, de los caminantes perdidos por el mundo. De boca en boca, es cierto que las cabezas eran más caras de reponer que las páginas incineradas.
Las nuevas formas se imponen, y dicen que serán las que eliminen la cultura, uys, uys, será cierto lo que los agoreros de cuello almidonado preconizan o será que les temen a que incineren las amontonadas y llenas de carcoma de los estantes de sus bibliotecas, será que no ganan sin pensar. Será que se cansaron de mover el intelecto y ahora quieren sodomizar el duodeno, será que les ha llegado el tiempo de ejercer de devoradores de gambas blancas y no pueden tomar las níveas hojas sin mancharlas con el aroma de fluidos tan parecidos a la de falta de petróleo de bajos de algún@s.
Viniendo por la calle veía a un titiritero haciendo de astronauta plateado hasta los interiores de las retinas, pero claro ese no tiene copirrai, tendrá sólo loquecoja de la gorra…pero a ese que le den, quién cojones le habrá dicho que es un artista, para eso ha de tener una silla numerada en la Demia de Acá por lo menos.
Mundo lleno de gloria, me decía Gloria cuando veníamos de gloria por las aceras, subiendo y bajando por la peatonal, sin atascos más que de dicharacheros y músicos de bailes de los cisnes en la calle y gorra en el suelo, echen s’il vous plait. Parece que estamos en la gloria, me repetía una y otra vez Gloria. Aquí escuchamos la mejor música, nos obsequian del mejor teatro del mundo, nos enseñan las miserias del cosmos civilizado y del otro, vemos persecuciones policiales como en la tele, y hasta el mendigo con el tintorro en las manos sonríe cuando nos ve saltar, 
llenando el espacio circundante de colores a golpes de papeles tintados de nuestras locuras.
Y además tras el objetivo el fotógrafo dice que las cosas son bellas, no porque lo sean, sino porque pueden hacerse para que así se vean. Demostrando como hasta una mutilación puede pasar desapercibida y solventada con grandes dosis de curvas perfectas.
No pude más que contestar, esto es la gloria, Gloria.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Aquí está…

Aquí está…
Tomando la rosa con dedos diminutos, frágiles, dóciles y en frente espinas protectoras, afiladas esquirlas de cristal púrpura que viven para vivir, y tú empecinada en tomar lo prohibido.
Serpenteas y divagas entre roces y ungüentos a la caza del adagio de exquisitez, sin atender a su valía.
Si duele, soslayas tu sensación, ciega de brío lechoso.
Niegas la lesión, niegas la longanimidad, y sonríes en ternura grácil de belfos en jardín primaveral, brillo irrebatible.
Siempre corto él, bello y colmado de luz, día frente al taciturno sombrajo repleto de negritud, tormento de vivos y vida de fantasmas, de espumajos enfebrecidos.
Liberados de conciencia religiosa, tras saber que murió el cordero, cayó el pedestal de idolatrado becerro que calló a la muchedumbre. Entregados a la grandeza de vivir.
Tómalo, no pienses en lo poco dado, sino en lo mucho por lograrse.
Tómalo, es todo tuyo, este pequeño obsequio, mi pecho. Servirte quiere para poder alojar tus secretos, tus tintas posadas sobre hojas de laurel, loadas en manglares de asueto inmarcesible.
 Gotas de rocío capturadas en el tamiz del pliegue de tus senos. Déjalos recorrer para que tomen la calidez del lecho recorrido de lavas de volcán que entretejes en tu interior.
La brisa coloreada en la caída de la tarde, tintada de cobriza presencia de luces decadentes proyectadas en un rostro anhelante de miradas,
 que sepan vestir la desnudez del solitario lobo estepario, que mira a su presa con la religiosidad sapiente de ser alimento, apesadumbrado por  la caída en sus garras.
Emblemático equilibrio otorgado entre los cielos y el horizonte helado para apaciguar los rencores detraídos de las contiendas de humanos cegados.
Aquí me tienes sabe decir el entregado ante la receptiva mirada de quien se sabe deseado.

viernes, 24 de diciembre de 2010

A la Vuestra…(to my mother)

A la Vuestra…(to my mother)
Estos días de luces, y sombras. Estos días de despilfarros y de hambrunas. De felicitaciones y de maldiciones. He recibido muchas de las primeras, menos de las otras, no soy tan malo, jejeje. Pero he sentido que tanto si hacemos como si dejamos por hacer, tenemos seguidores y detractores.
Y porque de tod@s sería imposible acordarme en un listado, pero como me es más fácil tener en cuenta que tod@s no tenemos más que una, pues os dejo un masaje del alma a cargo de este monstruo que nos demuestra lo iguales que somos todos los pueblos, gracias a Omar…
Tengáis unos bellos días tod@s, mis acompañantes, mis seguidores, mis Amig@s y también mis detractores...
Pues tod@s sois importantes  en mi caminar, aunque algún@s ya os sabéis dentro de mi corazón, tod@s me dais vida.
Felices días, pero no estos cercanos, sino todos los que os queden de vuestro caminar. Abrazos. Gracias.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Temptation…

Temptation…
Hacía largo que no tomaba nada. Circular el plegado papel, rellenado con esmero de la mejor hierba, pasé mi lengua por el filo en peligro de ser sesgada en su fina y resistente hoja. Prendí al mismo tiempo que me recostaba sobre la cama. Tu visión en mi visión, igual que si estuvieras delante, como tantas veces. La primera calada hasta dejarme inerte, en la nube que nos subíamos juntos. La noche había cerrado sus puertas para no dejar pasar a nadie más, éramos los que éramos, los mismos.
Las calles difuminadas entre haces de brillos especiales para la ocasión, debemos de vivir la época, la estival fiesta que nos han preparado sin nuestro consentimiento, sin preguntarnos si la queremos. Nos han bombardeado y así seguirán durante largo trecho desde sus melodías anodinas, repetitivas y pegadizas, gasten y gasten, si no gastan serán desterrados del paraíso.
Una nebulosa envuelta de miles de aromas, en forma de rosas de papel impregnadas en sucedáneo de esencias naturales. Luces brillantes, cuantas más mejor, más luces más fuerte el endeudamiento directo o postergado. Psicosomáticamente estudiado para que nos sintamos culpables si no entramos en su juego, en su agónico grito para destripar unos emolumentos que no poseemos. Nos harán creer, nos harán dudar y nos mirarán de arriba abajo antes de ofrecernos. El plástico es de buena calidad si tienes un respaldo de sudor capturado en forma letreada y a largo plazo mejor, que mejor.
Mareado estaba cuando llegué, cuando redondeaba el papel para que tornara en petardo. Ahora me empiezo a dilucidar que no estás. Te fuiste encandilada por una promesa de mejor futuro. Como los de antes, un buen partido. No me importa. Al menos ahora no me importa. He comprendido mi valor. No estoy en venta. Aunque quizás hubiera estado dispuesto a vender mi cuerpo y mi alma por ti. Te dibujé, con él.
Casi tuve la tentación de alegrarme del suceso que vi en las noticias. La chica había sido arrojada por las escaleras de unos grandes almacenes por su chico. Una nueva víctima de género. Aunque debieran de llamarlo de degeneración. Le recriminaba la carestía de su tarjeta, de la falsa promesa de comprar lo que quisiera. Y por ello la hizo volar la última vez.
Tuve la tentación de alegrarme por tu planeo. Me sentí ruin, tan solo un momento después de pensarlo.

Ahora escribo estas letras, esperando en la salita de urgencias, esposado, donde te han operado y aún no me despejaron la duda. Aunque el tiempo ha sido suficiente para aclarar mi borrosa tentación de alegrarme. Espero te pongas bien y el degenerado que te empujó se pudra en el cementerio.
 Pues no importa que tenga que creer, a ver si decides aprender y pasar el tiempo de mi encarcelamiento, por tu venganza, en espera de mi salida.
No me importa ya que te fueras, me importa si volverás.
Sigo viendo tus ojos azules, grises, verdes, en fin…observo el poema que leías, donde señalado tenías mi escrito…

lunes, 20 de diciembre de 2010

Otra vez…Invierno.

Otra vez…Invierno.
A poco que me descuidé, se acortó el día, me atrapó la noche. Prisionero me deja, encadenado a mis letras sin poder escaparme por la ventana como me gustaría, cerca de ti, agarrado a tu mano, como hacíamos en días soleados.
Apenas unas horas, para alcanzar el cenit, miércoles 22 de diciembre, a las 0 horas y 38 minutos.
En ese momento tendremos la oscura noche, más larga, la que nos mece con sus suaves manos, las que nos ronronea con su música fluvial, con los silbidos de aires, que hacen que nuestros cuerpos más se acerquen, busquen el cobijo del uno en el otro.


Copos de nívea y cristalina llovizna, rígida sobre escarpados bloques integrados, jugando a ser estatuas de efímera existencia, creadas para ser diluidas con la calidez de un rayo.
Pasando, mirando pero no parando, aligerando el paso, cerca de nuestro banco preferido, donde nos contamos nuestras confidencias, donde me tomas de la mano, donde me estampas tus labios teñidos de ese marcaje para mis lóbulos. Para que estés más tiempo portándome, me dices. Claro, sonrío.
Queda ese resquemor de saber si acertamos en la compra instigada de regalos, de dejarnos llevar de las luces que nos ciega y nos lleva de la mano a gastos superfluos, sí quién no los hizo nunca. Si no fue así, seguro no fue porque fue consciente, seguro se debe más a las posibilidades, ya sé, ya sé, que tú no.
Me da miedo cuando te veo alejarte en las tinieblas del bosque encantado, pero frío, preñado de la semilla de la triste época estival que comienza. Confío en tu vuelta, señora del bosque. Ya sé que tiene sus encantos.
Es cierto que tiene sus momentos bellos, cuando la bella plateada se eleva en el horizonte y siembra de azul todo el espacio translúcido que nos rodea y permite posar para cinéfilos, bella postal nos salió, eh!
La llamada del invierno suena en la lejanía, te pones melosa, me haces señas y te arrimas. Qué estremecimiento más humano el escuchar la noche y sus habitantes álgidos, donde marcan pauta, y su territorio queda señalado.
No tardará tanto en que el astro majestuoso se desperece y con sus largos apéndices consiga despertarnos del adormilamiento, pues tanto llegó como comienza a crecer, maravilloso día, crece, crece y déjanos disfrutar de tu luz.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Seducción Oscura…

Seducción Oscura…
Entre incisivos hambrientos, como pez en agua se siente. Estiliza sus sensuales curvas, sus cuerpos de anémonas, flexibles, elásticas, dúctiles, dóciles espiras atravesando los infinitos vericuetos. Taladrando las paredes abismales de oscura presencia. Blondas de satén contrastado en piel nívea.
Trenzando las lianas de sus prolongados cabellos, como raíces acrescentes, escrutadoras de terrenos infecundos. Sabedoras de zonas llenas de vida tras la maraña desorientadora.
Zarzal de espinas en acequias donde saciar la sequedad de sus labios agrietados por la crudeza de la noche.
Pateando calles y callejones de arcos góticos, de lugares exóticos, de búsquedas desesperadas y encuentros anhelados.
Danza taciturna que envuelve nuestros cuerpos mientras llegan a fundirse, otrora alejados.
 Baile de ciegos, de sordos de tela humedecida, de tactos insensibles. Floreando mientras somos observados por la fruición, del corazón resquebrajado, envidia.
Tus encajes marcaron la senda por donde guiarme, por donde dejar llevar las germinaciones de mis extremos, dentelleando sus tejidos hasta destrozarlos, para poder liberarte de tu prisión.
Mantis devoradora, devorada pareces enjuta entre mis garfios. Incomprendido galán que disuelto entre azúcares quiso mostrarse y desabrido trago convirtiese sus desgarros al concebirte desfallecida.
La frescura oscura colmará nuestros seres de rocío, de niebla negra de capa protectora hasta la llegada de nuestro nuevo lance, la siguiente noche. Podremos disfrutar de las cazas fortalecedoras mientras haya noches, pues nos tenemos y eso es todo. Más aún, es lo importante.
Mientes ser fuerte tras tu velo, el luto no te durará, pues yo no me voy. Regreso siempre al caer el astro enemigo.
Hasta mañana, diosa oscura, amante mía nocturna.