martes, 26 de noviembre de 2013

Mujer Arcoiris…

Mujer Arcoiris…

Divago por la incertidumbre de tu cuello
Dibujo las grietas de linóleo brillante de tu tez
Disimulo tu pátina multicolor en el rincón
Dificulto al sol, su quemazón, con mi rendición

Diserto una arenga absurda en silencio
Dirimo mis culpas de tener tu apático desaire
Diapasón de lóbregas flores de otoño
Disipo un cauce fluyendo en tu pecho pleno
Dilapido el crédito de tu confiar sin ambages
Dislexia en ágoras colmadas de voces se violan
Diseño el plan perfecto para robarte al edén
Divertimento de danzas sobrias se licúan
Diluvia tu llanto de multiplicidad ambarina
Diablos de recatadas próceres se malversan
Distantes han quedado las gotas iconoclastas
Diana de tu sentir triste en mi despedida
Diáfanos son los puertos del corsario sin notas
Diagnosticaste su caída, y aún sigo cayendo
Dividiendo el antes y el después, quebrantando
Divina te subes a las alturas, asiendo mi mano
Ditirambo de tu belleza sublime, sé de ti
Diestra semejanza entre la aurora y la luz
Distas de portar la malicia, eres excelsitud…

Santiago Pablo Romero.El Caminante Y Su Sombra.©


Imagen: Petr Dmitriev.

domingo, 24 de noviembre de 2013

A ti Mujer...(Madre, Esposa, Hermana, Compañera, Persona...)

A ti Mujer...(Madre, Esposa, Hermana, Compañera, Persona...)

Hace tiempo ha, que vestí tu piel
Para saberte sentir, Mujer
Para desgajarme bajo el yugo cruel del macho
Esa especie que moldeó el mundo a su medida
Tratando cuan montaraz dentellada al débil
En este apartado, Tú, fémina sensible
Que te revelas y no claudicas, por pedir dignidad…(Así quedan las fraguas del lapso).

Crueldad…

Me gritabas, silencio
Me callaba, pero no te servía
Me castigabas por opinar
Me silenciabas, a golpes, esa era tu arma
Me humillabas, para tapar tu demencia
Me sacrifiqué por ell@s
Te soporté por sus ojos
Para con su visión tergiversada, te respetaran
No era suficiente, acababas machacándome
Mi silenciada boca no fue bastante precio
Por qué habría de llorar
Ahora que faltas
Ahora que te has ido
Por fin suelto mis ataduras y respiro
Lo siento te quise, por mí, por ell@s
Hoy me alegro de tu muerte. Tristemente.



lunes, 11 de noviembre de 2013

Círculos Boomerang…

Círculos Boomerang…

Cuadriláteros lacerados por las esquinas
En puños de lengua voraz y saliva retinta
Sin cuerdas ni ataduras, sencillos incómodos
Apenas beneficio se cierne, mas vaga ilusión.
Así se visten los escrutadores de ágoras llenas
Desean el paraninfo preñado de voces siervas

De palmas acompasadas a ritmo del pastor
Hacen llamarse poetas, porque comen pétalos.
Rudimentarios apócrifos de lenguas tordas
Les llamo yo, cuando les veo en la retícula
Mirándose el ombligo, desvían la cara al paso
Adocenados señores de esquirlas falaces.
Las cubiertas repletas de palomas evacuando
Aunque sus barrigas orondas aletean hipos
El etanol enfermizo hace su juego, olvidándose
Ya sus carrillos rojos,  dibujan su embriaguez.
No, no te quiero a mi lado, falaz embustero
Que cubres de leyes y nostalgias el papel
Desaparece por la mudez de un instante
Nada escapará a los círculos, todo vuelve.
La inocente mirada de unos azabaches luceros
Redimen mi paseo por entre las terrazas
Plenas de luz de la tarde, cuando el sol cae
Deshilachando sus rayos a mis pies, sencillos.
No haré de tu altivez, oda que redunde
Porque el silencio que elegiste, será tu canto
No me oirás melodía en el fórum colmado
Pues mi voz se cuela entre la maraña,
Desnuda a la hembra, reduce al macho alfa
Agiliza la brisa de los aposentos y te apaga
Cuan si fueras cantinela vana en el abismo.

Para Aquell@s Garantes de la Palabra
Que demuestran ser adormilados,

Mas no son más que adoradores de sus propios ombligos…

sábado, 2 de noviembre de 2013

Deseada, me sentí…

Deseada, me sentí…

En mañanas de dura escarcha
Tuve frío
Y tus manos de sencillo candor
Me arroparon.
En tardes de soleada brillantez
Mis ojos se velaron
Y tú, creaste la sombra fresca
Devolviéndome la luz.
En mis noches más oscuras, atenazadoras

Mis miedos me ahogaban
Y sobre mi lecho
Amaneciste, acurrucada a mi lado.
Puede que una vez dudara de mi ascendencia
Quebrada por gritos desilusionados
Mas nunca supe si estallaría
O me dejaría hundir en los lodos,
Pero una cosa sí sé, segura estoy
Tú y sus pupilas encendidas me cobijaban
De la intemperie falsaria
Que acechante mostraba sus fauces de feroz canibalismo
Y nunca dudé de mi seguridad
Es en ello, me siento, me sentí, la Deseada
Concebida por el impulso ferviente
De dos corazones fundidos
Elíseos podrían ser los vientos, o brillar luz
Las velas hervir de henchido alimento
O solventar los mares las tormentas
Mas siempre me sentí
La Deseada, en el rescoldo de vuestros cuerpos
Asidos por el elixir atrevido de una atracción.