jueves, 30 de enero de 2014

Agarrado al Cielo...

Agarrado al Cielo...

Viernes De Candelas y Sábado Santo…
24-25 de Enero de 2014.Trigueros.

Todo el mundo impaciente degusta el rescoldo
El penúltimo turno antes de llegar a la meta
Sorbo irredento de aire noctívago que llega
Vaciando las calles de transeúntes díscolos
Menos aquellos centinelas aguerridos devotos
Que velarán la vigilia frente a su puerta
Al son de la lumbre que se bosteza levemente.

La alborada recibiendo a todo aquel que veló
En alegre diana de pólvora y silbido despereza
Compaña y vítores al son de una petición vital
Al amparo divino, pues de él fían su favor
Así se aprietan las calles con sus mejores galas
No quedando un ápice de aire donde posarse
Cuan si le fuera la vida en ello,un año ya pasó.
Expectantes, palpitantes, jubilosos, volubles,
Tod@s, cada un@ rizan el rizo, llega el hálito.
Las puertas chirrían en los goznes inmensos
Pues parece el cielo quebrado, la luz disoluta
Escapar quiere para obnubilar nuestras pupilas
Al saciar tras intensa espera, el regocijo níveo
Del júbilo colmado, el pecho henchido de gozo
En aguas de borrajas, se licúa el docto escorzo
Que de un trazo nos prende el lienzo en regio.
Y ante nuestros dedos de laurel, que idolatran
Se escapa raudo hacia su palacio, a reponer
Pues larga será la hornada que espera ansiosa
Entre litúrgicas andanadas, última cadencia
Regueros de bien hallados recuerdos, en sones
Y coloridos vistosos de artificios pirotécnicos.
Serán teselas de colores que vistan el cielo
Entre lágrimas de azufre y estruendo
Vistan las encomiendas de regocijo azulado
A tornar al granate intenso, de vida fuerte
Sobre los lomos del alado cíclope que inunda
Confines de savia y destreza, así nos lleva
Al estruendo del capitel rotundo, el comienzo.


Viva Trigueros y sus coetáneos.

miércoles, 29 de enero de 2014

Es Posible…

Es Posible…

Ni siquiera el sol se priva
De acariciar ese contoneo
Que despliegan tu arco, de campánulas

En la alborada del segundo tránsito.
Allá se arrima para quedar
Una huella indeleble de luz sinuosa
Que mima el fulgente tornasol
De un delicado centinela de hombres.
Ahí sin esperar, sin pausar, meciéndose
En el albor del entregado envite
Se maceran las almas rendidas
Por portarte en cada vericueto diario.
Es posible, sí, es posible que todo no sea
Más que un instante de gloria
Pero cierto es, que otrora lejanos sabios
Decían: quién no da la vida por un sueño.
Esa es la savia, que me otorgas
Al poder ser partícipe de tu pulcro perfil
En el nacimiento del astro rey
Rubricando su complicidad con tu efigie.
No es cierto que quiebre el alma
No es verdad que arranque sollozos
No es realidad que difumine el pensamiento
Mas, Sí que es verdad que une, reúne
Afianza la ecuánime certeza de conseguirnos,
Lijar las asperezas, y empapar con la beldad.


©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

sábado, 25 de enero de 2014

Apenas 61 horas…

Apenas 61 horas…

He sido transeúnte de tu mundo, largos años
Y no quedárseme hueco a cubrir tu llamada
Tras dejarme quebrada el alma en tu nombre
Al sentir el desgarro de sacarme la piel a tiras
Exhausto tras llevárteme dos gemas preciadas.
El dolor incubado por largos pesares, delinque
Contra el alma del más fuerte de los hombres
Aquel que arrastra sus pies, portándote alzado
Sin fisuras, ferviente congratulación entregada
Esquivo te muestras, y no desisto de tu hábito.

Ladeado el mundo, tras hundírseme la casa
Disipados han sido mis sueños más fervorosos
Mas no dudo un ápice sobre mis tuétanos
Y volver a pasar sobre las aguas del mar leal
Cuan si fuera palma en aridez, oasis de ardor.
Así me muestro de nuevo, otro gran trasiego
Apenas sesenta y una horas serán suficientes
Para recorrer el espacio que mis coetáneos
Me prestarán en el encuentro con tu efigie
Pues portarte quiero, y pagarte mis ofrendas.
Esta vez he soñado que me reportas fruición
Al verme mostrar la audacia del desesperado
Cuando el hambre roza al alma, y sucumbe
En la divergencia indulgente de tu buen hacer
Nada he de increpar a tu preciado manto.
Muy de alborada caminé a tu encuentro
Para falsear el destino, que acaece en contra
Jugando al improvisado recuento de líneas
Ducho de que cerradura no hay más que una
Y me abre la puerta que libera tu reprensión
Con una mano en la llave, la otra en el alma.

He buscado mis mejores tintas, para ofrecerte
Este denodado envite porque logres tu deseo
Portar tu voto de años viciados por el destino
Silencie tu deslucida alma, y marches calmoso
Cuan el fruto logrado, en paz contigo mismo.
Va por ti, Jesús. Venzas tu lucha interna,
Tu fervor por el Abad te guíe,
Y tu sino sea justo.
Viva Trigueros, y sus singulares historias.


©Santiago Pablo Romero. Bluesman.

miércoles, 15 de enero de 2014

Tornando a la senda…

Tornando a la senda…

Rompiendo el alba me he topado con las piedras milenarias
De un lugar donde saciar mi sed, donde lavar mi piel acrisolada
Un minúsculo aguadero de bestias que supo dar cuenta de su manantial
Ofreciendo su savia fresca, su tesoro escondido, a los sedientos viandantes,
Caminantes de paso, lugareños de crianza y caballerizas de sostén.

A tiro de piedra se halla, encomiable lugar donde dibuja el horizonte
Esa silueta silente que fluye sobre la llana campiña, ese trigo embebido
Por gotas de rocío en la alborada, desdibujando la mirada perdida.
Dejo que me atrape su sortilegio, su mágica esencia al detener mis pasos
Sorbiendo la cristalina savia de su vientre,  agua fresca que riega mi afán
Para alinear mis huellas en sus pétreas calles de brillante granito
Al encuentro de un fanal perenne, avivado con fervor por sus acólitos
Día y noche, nutrido por sus sudores, aligerando sus pesares, llenando sus vacíos
Así, prodigioso hace sentir a aquel que se entrega a su devota protección.
Runas pintadas en las otrora lejanas piedras de un túmulo antiquísimo
Han dibujado las noches del retiro, han amoldado la extasiada reclusión del Abad
Lejos de materialismos fatuos, de disipación del cuerpo y del alma
Búsqueda de un yo perenne, escondido tras hojas de marchita existencia,
Hasta que el astro rey corona una mañana el cenit, y enciende su candil
Mariposa de luz que muestra la vuelta a la senda, ese sino inviolable, erguido
Sobre un horizonte de girasoles alineados, cuan escolta al viajero hambriento
Derrochando generosidad para con los otros, magnificencia con el harapiento
Cercano con el desheredado de la urbe, el esquilmado de los pueblos.
Así me arrimo esta mañana, tras pausado pensamiento en el aguadero del Pilar
A recorrer unas calles desvestidas de transeúntes, al romper el alba
Así lo quiero, para saber sentir, para aprender del silencio, y sorber los ruidos
Que siembran los rincones de esta silueta que desgrana el cielo, cuan púa

Que retoza bajo el domo centinela, de estrellas preñado, a la espera del sol.
Pasan los días y el prieto frío del renacido almanaque se ilumina en mi ardor
Otra vez, vestirás de espíritu cordial a las personas que se arraciman a tu rededor
Harás siembra de nuevas aptitudes magnánimas, de ecuánime pitanza a cada uno
Pues todos son herederos de tu estirpe legendaria, hombres quebrados de piel raída
Y corazón fuerte, mujeres que saborean el buen sentir de sus parejas en la lumbre
Apretujados, piel con piel, para guarecerse del frío, compartiendo la más bella savia.
Un sorbo del zumo sacado a esas vides generosas compartiré con fervorosos zagales
Observando, comparando sus rasgos, que son lienzo donde nacen las huellas lejanas,
De cuando fueron sus padres, sus abuelos, sus otros ascendientes, quienes estaban
Una repetida, deseada y promulgada tradición que escribe en el céfiro su aroma
Vestida de tiempo, cordialidad y esencia milenaria que se desgrana lentamente,
Los mejores sorbos, la mejor sonrisa, el candor más munífico, así son en mi tierra
Ese perfil mucho más amplio, que eleva agujas y cortes, que brinda al viajero
El  conspicuo acogimiento, sin menospreciar origen, ni estamento, de forma sencilla.
Por todo no me olvido de nadie, no nombro a miles de asideros donde agarrarme
Sino que dejo mi sentir flotando cuan velero en un pantanal a la espero del arpegio
Que acompase su velamen y sus vientos, para circunnavegar el periplo de las saetas
Esas que marcan el paso de las arrugas a nuestra piel, y tiempo de alias le hacemos
Mas sí, te recordaré cuando un año ha, me sonó tus cerdas, me brindó la alegría
De compartir un instante mágico con una garganta rendida, por ello no más te digo
Y sin dejar nada en el camino, te repito…Dale, dale Lata, que vibren nuestros vellos.
Viva Trigueros, sus gentes, su Abad, y todo aquello que nos hace ser Inmens@s.


©Santiago Pablo Romero. Bluesman. SAA14.TRIR.

lunes, 13 de enero de 2014

Plúmbeo Enero…

Plúmbeo Enero…

Acicalada, efigie, te has dejado delinear
Entre mis pinceles, en ocasos y alboradas
Asiéndome entre las estrías de tu argentia

Plegando mi hiperrealista contemplación
A dejarme llevar por la obnubilada esencia.
Y busqué entre palmerales, y hallé tus dátiles
Elegidos entre los azafranados mejor tenidos
Cuantos pude cargar en mi escuálido cuerpo,
Tomé, para arracimarlos cuan oferente sol,
Maná que una vez fue vida impertérrita.
He visto el graznido de tu alado acompañante
Entre senderos de verdad y azabache soledad
Cubriendo de pan tus necesarias ofrendas
Compartiendo con el puerco sin miramientos
Danzante señor del mejor yantar, sublimidad.
Encomendado a la entrega generosa, se cita
Tu atuendo de trigo compacto, y dorado lento
Entre báculo que auxilie a adelantar el sino
Y las horas escritas, gemas de tinta indeleble
Fanales de fulgor que cincelan la noctívaga.
Yendo a tu lado, rendir a tus pies no cedías
Supimos de un parterre preñado de carmín
En aterciopelados claveles de rojiza sangre
Sin mediar impedimento aquel floricultor
Otorgó la anuencia de agrupar mil beldades.
Es plúmbeo el cielo de este enero y toleras,
Campánulas que vibran y aletean mariposas,
Rubicundos zagales aglutinas en tu rededor
Subidos al nublo sin recelos a las lluvias gélidas
Se maceran tus rejas, se alinean los hombres
Avistan las llamas en la lejanía otrora acullá
Ya se siente el repiqueteo, dicen en Trigueros
Ha comenzado un nuevo periplo, y estuve allí.
Viva Trigueros y sus coetáneos.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen. José Rodríguez López.

domingo, 12 de enero de 2014

Siempre En Mi Mente…

Siempre En Mi Mente…

Tensas han quedado
Sobre la vara que redondea la invocación
Esa cerda presta a ser mesada
Deseosa de cuajar en arpegio de sol.
Cribando las espesuras de una dura mirada

Anestesiando el perdido dolor de una noche,
Aciaga urdimbre de malévolos ángeles
Cegadores de aves atormentadas.
Ya nada dilapidan mis pupilas
Inflamadas por tu remembranza salitrosa
Devanando mis sienes en el rencor soportado
Delirando en cuerpos y almas arrinconadas.
Nacimos de una libre consecución
Un infortunio, el amor rendido en un soportal
Desgarrado entre próceres de vida y muerte
Sin vestales, ni rutilantes pedrerías.
Y el aura tornó tormenta, el aroma, en tufo
Las mañanas se vinieron en plúmbea beldad
Sin tesituras ni lamentos, plata quebrada
En chabolas de zinc abollado por las piedras.
Tras un tul elástico te hallo esperando
Que la marea baje, y deje al aire el regodeo
De un sinfín de mugres entre cuerpos perdidos
Y podremos levantar de nuevo el lozano azor.
Siempre hiciste hueco en mi mente
Con tu cabellera mesada por el céfiro celeste
Detonador de mis alocuciones en harmonía
Entre las cítaras y el duduk, hubo sinfonía.
Liberando tus ligaduras de ancestros foráneos
Hemos de aliviar el culto a nuestra pasión
Entre las alas se cuelan la brisa y el ardor
Y el azor descorre cortinajes en el horizonte.
Bastiones de torres atrincheras han perdido,
Alienaciones de túmulos en presta constancia,
Parquedades de paráfrasis convenidas al son
Dejemos en la cueva que ardió, somos libres.
Cincelo mi mente con tu adobe de bálsamo
Derramado sobre mi pecho cada crepúsculo
Me agasaja la salida del sol frente a tus ojos
Urgiendo la flama ardiente de las cúspides.
Siento y aplaudo tu revoloteo entre notas
De acicaladas prebendas, entre pétreos adioses
En un latir rotundo, en un cimbreo elocuente
Asidos en los dedos, yaceremos por siempre.

©Santiago Pablo Romero.El Caminante Y Su Sombra. Bluesman.

Imagen: Vadim Stein.

viernes, 10 de enero de 2014

Fresas y Nata para Mar…

Fresas y Nata para Mar…

Quisiera probar el aire mesando tus cabellos
Al atardecer en la caída de una curva incierta
Desternillándote de risas frenéticas en el potro
Que nos lleva al otro lado, sufriendo los deseos.

Valiente te entregas sin suspirar ni a medias
Dejando que te penetre el sabor intenso
Descreído a carmín licuado de la fresa madura
Bajo los relieves de un sorbo de tus labios.
Me repantingo en la coraza de unas escorias
Que nos arrancan las cizallas de las manos
Y doblegas las ansias de ser libre, y mezclar
El color del sabor, el aroma de lienzo, el fruto.
Se desparrama la nata sobre las cubiertas
Del transparente aguijón de su jaula cristalina
En capas multiformes que guardar quieren
Bajo su pose, aclimatar sin dejar ir la roedura.
He notado el barquillo quedo en una esquina
Cuan si fuera el beodo del bar, en su rincón
Taciturno escanciador de vejestorios cuentos
Añorando aquella vez, que supo trotar libre.
Ya recojo las hojas, las verdes huellas quedas
En el sorbo de tu paso, arribando a tu casa
Sin más miramientos que saberte esperando
Mientras preparas la siguiente aventura.
Por ello te sé nata, sobre el rojo fresal, y
Me dibujo bajo tu regazo, para derretir
El gélido sentido oculto que se nos escapa
De entre los dedos asidos bajo la mesa camilla.

©Santiago Pablo Romero. Bluesman.

Imagen: ©Mar Sánchez.

jueves, 9 de enero de 2014

Como la andorina…

Como la andorina…
………………………………….(Para Amelia Lopez)

Portando ramajes ensalivados
Te me apareciste, trayendo ese maná rotundo

Mostrado en suaves aquiescencias
De mi río pedregoso, de tintas cargado.
Cuan si quisieras fortalecer mis ansias
De portar el hacedor asidero
Donde las Personas se hacen iguales, distintas
O incluso sacian su sed, del mismo manantial.
Rubricando con tu sonrisa sencilla
De perlas vestidas, de porte majestuoso
Arribando en mi puerto, en mi alfeizar
Picando sobre el transparente cristal del cielo.
Eres mi andorina, vuelve y dibuja el verano
En recodos de aviadores alados, gorjeando
Abres mi alma en la observación de tus danzas
Que obnubilan mis retinas en talladas formas.
Ya sé que apenas me observaste un instante
Mas, para mí, huella esculpiste en mi portal
Dejando crecer tu cobijo para ser cómplice
Del nacido mundo de tu estirpe, azul vivaz.
Ahora me encuentro dibujando este lienzo
Con trazos inequívocos en dirección a tu alma
Porque quiero sorber las caricias de tu atisbo
Antes que vuelvas a cobijarte, en ese lado.
Resquicios de cercanías se encienden a tu luz
Inmenso fanal que traza sinusoidales pulcras
En un devenir incierto, aferrando con lazos
De linimentos egregios, y serena tranquilidad.
Andorina sigue volando, surca el cielo, fuerte
Como tú eres, manto de suave terciopelo
Y diestra grandeza de pétrea solidez al ir
Agudas marchas, largos trechos, tiempo corto.
Maledicente cúmulo de saetas nos limitan
En este sendero que nos hallamos, nos vimos
Disfrutamos con la inocencia del niño y
La portada locura del orate, eso somos, el son.
Bella melodía quiero escribir, en esta mañana
Mi andorina se torna rápida a su invierno
Y yo me ausento en este rescoldo de brasas
Para esperar tu nuevo picoteo en el cristal
O un gorjeo acompañado de sus réplicas
Pues ya es viejo y largo aquello de: “Una golondrina no hace el verano…” mas esperaré
A que aparezcas cargando tu nuevo salival.

©Santiago Pablo Romero.El Caminante Y Su Sombra. Bluesman.


miércoles, 8 de enero de 2014

De Mi Costilla…

De Mi Costilla…

Dicen que fui Adán
O que me abrieron el costado
Y sí
Sí sería hueso por tu sostén
Para verte entre lienzos de siluetas vaciadas

Desgranando huecos
Para ser llenados por el esbozo de tu sonrisa
Ese dulce destello, arrancado al sol
Entre todos los adanes, que quisieron evas
De manos de abeles y caines
Ya no pasa, sin sentir tus crines al viento
Desdibujando un sol en la alborada
Dejando al atardecer sin armas
Donde desclavar tu inmensa luz
Y sí
Sería alma en tu paraíso
Para poder saber de ti, mientras creces
Porque tu savia recorre mis vericuetos
Asiéndome en rescoldos de beldad egregia
Mientras compartimos el maná
De un umbral de vida
Dejado en el regazo
Cerca del mar.
Un poco más sabia, así se dibuja la mañana
Quedan lejos, aquellos rizos traviesos
Para doblegar el tiempo en centinelas del gozo
De mi pecho, del brío que te mira allá arriba
Fuente donde saciar tus anhelos…


©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

lunes, 6 de enero de 2014

Bebiendo Del Manantial De La Ilusión…

Bebiendo Del Manantial De La Ilusión…

Me levanté muy de mañana
Casi nada estaba aún despierto
Ni tan siquiera los pajaricos canturreaban
Ni tan siquiera el crepitar de la leña al arder

Ni tan siquiera se percató de mi presencia.
Me escurrí de mis sueños presurosamente
Cual si fuera torrentera de la montaña
Ni tan siquiera esperé al rocío deshelar
Ni tan siquiera desligué las luces del alba
Ni tan siquiera me notó unirme a su espalda.
Me subí al alado ser que me acariciaba
Apenas sin darme cuenta en mis sueños
Ni tan siquiera le percibí por su alegría
Ni tan siquiera me requerí un instante
Ni tan siquiera busqué una sola razón.
Y un día me sentí a plenitud de sed
Y busqué en sus raudales fuentes, un sorbo
Y allí me esperaba, cuan sin crecer, presto
Y me cogió de mis manos grandes, asiéndome
Y no notó que ya no era pequeño zagal
Y no le importó, ni tan siquiera me explicó
No más me dijo, bebe, bebe hasta saciarte
De este manantial de la ilusión, hártate
Que nunca se deshilache este atuendo bello
De porte regio, que nos hace ser romántic@s
Pues allana las esquirlas de tan duro camino
Transmutando lo áspero en suave, en bello
Nutriéndonos de la beldad intrínseca y vivaz
Al sorber cada cúmulo de vida y sentimientos
Dejémonos crecer la romántica inocencia…


©Santiago Pablo Romero. El Caminante Y Su Sombra. Bluesman.
Imagen:RED&JacqPaRo.
Music:2014ViennaNewYears Concert:Johann trauss, RadetzkyMarch

jueves, 2 de enero de 2014

Piel de Mujer Salvaje…

Piel de Mujer Salvaje…

El alarido retumba en los anales
De las consciencias, llevas nombre de dama
Adobe de sustentación de cimientos diestros
Así te forjas, bajo tu inocente y suave piel.
Aullido de noche sempiterna que ronda,
Ronda esquinas mentales, duras acequias
Y sostenes de vidas enteras, sin premios
No más, una dentellada del cruel destino.
Mujer, Libertad, tú ronroneas en sinusoidales

Creas deleites a rayanos y extraños, monerías
Diseminadas con sonrisa batiente, generosa
Y guardas bajo  la piel el estertor adolorido.
Eres índole valerosa, piel dura, fornida fémina
Sorbes tu dolor y compartes tu alegre acaecer
Sabedora en llenar riachuelos de beldad ojazos
Al digerir logran entre los males, aislándolos.
Sobre tu ser, se adhieren las volutas regias
De un aullido de loba que seriamente  lucha
A la gélida mucama de la noctívaga señora
Por arrancar tus camadas de simientes regias.
Beberé de tu salvaje piel, si rezuman tus poros
Adhiriéndome a la lucha por la vida, tu vida
Para aligerar el paso por el légamo pútrido
Donde la injusticia hace guarida, y trinchera.
Mas no temeré en ronronear al atardecer
E ir hacia la oscuridad pues sé de tu entereza
Lobezna de piel curtida y garras de madre,
Defenderás tu estirpe hasta el final del acero.
Ya sentirá temblar sus piernas, cuan columnas
Que quiebran su entereza, aquellos pilares
Aún a sabiendas de estar en alivio del tiempo
Cruel cómplice en esta batalla sin concluir.

©Santiago Pablo Romero. El Caminante Y Su Sombra. Bluesman.