Desfiladeros en la Noche…
Níveas nieves nievan
Sintonizas mi frecuencia
Rezumas escarcha en los labios
Acoges mi estertor y reduces mi ser
Carcomes mi larva de seda
Sigilosa tarantela de baile fatuo
Aposentas en los laderos de mi lecho
Titilas cual luz que reverberas entre sombras
Acaricias mis befos rendidos, sedientes de tu vientre.
Níveas nieves nievan
Bajo las mantas de alpaca vestal
Un engrudo de hierbas aromáticas me embriaga
Golpes bajos apedrean los vitrales del campo santo
Las niñas cruzan palmas, los chicos les ofrecen flores
Madres y doncellas se hacen voluntarias ante los hierros
Has escogido el filo serpenteante de la noche
Donde los desfiladeros no tienen salidas
Conchas en las manos narran un pasado hondo y salobre
Lóbregas cavidades acogen mi pecho en tus felpas.
Níveas nieves nievan
La calle se tambalea, las monedas no llegan
Bardos y rufianes del canto, trovadores regios
Acicala la bolsa del señor, muestran sus tanzas finas
Un aguacero arrecia, lapida las puertas del averno
Nada puede ante el experimentado órdago
Yaciendo bajo las cuevas iluminadas de tus ojos
Teselas anidadas entre los querubines, beldad indecible.
Sólo los desfiladeros de la noche, retumban
Los escoplos cincelan la efigie de la diosa
Ella entre tanto sigue tomando su baño noctívago
De sexo, lubricidad y apaciguador canto de sirenas.
©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: Ana & JAcqPaRo.
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