sábado, 23 de abril de 2016

Efugio al Infierno…

Efugio al Infierno…

Yo escribía para que ella me quisiera más.
He descubierto que no. No puedes tener a la vez ganas de vivir
y ganas de morir,
pero en cambio puedes, a la vez,
no tener ganas de vivir ni ganas de morir. (F.Savater)

Fui pequeño, tan escondido
recóndito, perdido
que hasta de la hierba recién cortada
me gustaba su olor a nueva,
tomé su mano
y esperamos el tren, a ese destino incierto que siempre llega tarde,
nos agenciamos de ganas,
de lecheras preñadas de quimeras
hasta no poder cargarlas
con ellas, siendo pequeños, inocentes,
imberbes en un mundo de hienas,
de insalubres falacias
desperdigas entre las flores,
ahogando la risa díscola, asfixiando la voz suave de la tarde.
Busqué en los libros, el ritmo de las olas
el bravío son que colmara la plenitud,
el rumor de las caracolas,
un poco de sol y de mar, un olor salado, quizás
pero dulcemente labrado sobre tu piel
y comenzó a lloviznar,
poco a poco granizar, el papel lloraba,
la tinta se diluía,
y ella, esa memoria tan inquieta, tan capitulada,
se esfumó, salvó sus riquezas
dejándonos solos bajo la intemperie
mojándonos, absorbiendo el cielo partido,
cual si fuéramos ídolos de barro,
hemos sido transmutados en gránulos diminutos,
arrastrados por los lodazales,
embebidos con otros despojos
llevados río abajo, dios se rio de nosotros
por pecar, por ser generosos en un mundo de avaros
donde todo se precia, se pesa, se evalúa
al brillo de la plata, al cruento rugido de un poder maledicente.
Ya vamos, allá lejos,
sin papeles, ni historias, ni memoria,
ni ascendientes, ni simientes donde brotar,
ni árbol donde quedar un nombre arrancado en su corteza
con aquella navaja de cachas rojas,
igual que la savia derramada por las veredas aún sin levantar.
Mi brazo se eleva, tu pañuelo se estira,
ese aroma singular, tuyo, abanica las briznas del ocaso
un adiós, antes de partir, y conseguir el efugio al infierno,
esa puerta abierta
para vivir sin morir, o morir viviendo, qué importa
ya nada importa
sino aquel beso en sepia, impregnando mis labios
de la fragancia sempiterna de lo que fue,
el almizcle me sabe apacible
cuando el trinar de las alondras se convierten en silencio.

©SantiagoPabloRomero.Bluesman.
Imagen:PattyMaher&JacqPaRo.

Music: Chris Rea. The road to hell.

3 comentarios:

  1. Y es que me cuesta mi palabra porque se queda sin remedio, que no quiero remedio, en las tuyas... un abrazo

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  2. Un adiós, antes de partir, y conseguir el efugio al infierno,…esa puerta abierta
    para vivir sin morir, o morir viviendo, qué importa…ya nada importa…sino aquel beso en sepia, impregnando mis labios….de la fragancia sempiterna de lo que fue,….el almizcle me sabe apacible…cuando el trinar de las alondras se convierten en silencio…..Bellas tuis letras pero nostálgicas no como EL Cazador de Sueños que estoy acostumbrada a leer, muy profundas pero no es lo que fue es lo que es ahora querido poeta, es posible que sea yo pero tus letras son tristes, muy tristes para mí, te admiro y no quiero ese silencio, esa frase de Fernando Savater no se parece a ti, es como si estuvieras en una apatía de la vida, un abrazo.

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  3. “un adiós, antes de partir, y conseguir el efugio al infierno, esa puerta abierta para vivir sin morir, o morir viviendo, qué importa ya nada importa, cuando el trinar de las alondras se convierten en silencio. El papel lloraba, la tinta se diluía”. Cada verso se ve escrito con la vida en un suspiro, en un adiós, en un abandono, en un paisaje sepia del corazón, el poeta teje la vida cual la ve y siente, vibra con el ser ante las lágrimas de su alma, el poeta toca las cuerdas del corazón y “y ya nada importa”. “para vivir sin morir, o morir viviendo”. Así es El Cazador de Sueños Santiago Pablo Romero también hace llorar sus letras, sus versos, sus palabras y hace de ellas un arpegio de profundidad mística cual San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús: Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”. Felicidades poeta gigante de alma y de tinta, tus venas contemplan la cruda realidad del alma y de la vida misma, felicidades por tener esta divina inspiración entre la desolación y el amor, el dolor y la alegría, tus letras y el mismo silencio de tu corazón…!!

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