El Último Pecio…
La oronda preñez de la luna, me incita
Está cargada de hijos de los hombres, cráteres
Empuja mis aguas y ahogarme desea, pleamar
Levanta rompientes insalvables, calabobos incesantes
Maderamen crujiendo en un esqueleto viejo y quebradizo
Suenan las tánganas de mis rodillas, decadentes
Las telas se cuartean en jirones de vuelta a sus hilos
Primigenios augurios, hilaturas creadas, cuerpo de polvo
El capitán se negaría a abandonar la nao, en maniobra certera
Cuan cobardía, ratas de primera corretean las amarras
Sonaban campanas de tesoros encontrados y dientes rotos
Transmutaciones de oro en pecio, de bergantín en túmulo
Las almohadas ya no retienen sus plumas, mil batallas perdidas
Risas contagiadas, rifirrafes de cuerpos prietos y entregados
Lamentos, gemidos y labios sorbidos, y llega la vértebra sesgada
Un nervio, una comunicación, un cuerpo es flor, bella flor
Mezclando en la inmensidad del mar sus gotas insignificantes
Ella sonríe, altiva, sabedora de su venganza, la bruma la viste
La engalana, la desnuda y ella se muestra certera y traidora.
La espalda toco en el cieno y me transmuto, ya no soy tu tesoro, soy el último pecio de tus descubrimientos.
Siempre es un lujo leerte.
ResponderEliminarUn abrazo!!
JACS, al principio me has trasladado a la novela "La isla del tesoro", barcos con sentido crujir, luna llena, mar brava y de fondo el rugir de las olas.
ResponderEliminarOlas que te llevan al amor que nada te librará de él. Tampoco hace falta, sin él, no se vive o se muere.
Felicidades,
besos rojos.
Silvia el lujo
ResponderEliminarMe lo haces sabiéndome removido
Por esa brisa que portas desde la espesura…Bsts
Somos pecios en búsqueda de buzos
ResponderEliminarSeñores de la profundidad
Que agarren nuestro displicente espera
Nos sonsaquen y revaloricen en sus corazas
Es el recorrido vital de nuestros mundos
Qué no sabrás tú rojilla, de barcos zozobrados en ese río
Que bien te guarda los secretos…Bsts Inma, gracias siempre.
Creo que en realidad somos tan necios,tan absurdos en nuestro empecinamiento de creernos dioses,que obviamos la cruel realidad:
ResponderEliminarNunca seremos nada más que simples mortales naufragando una y otra vez.
En fin...
Besos.
Ese la grandeza del dios mortal
ResponderEliminarPoder morir y renacer
Arrancar polvo al polvo
Disolver los salitres y esperar su cristalización
Pues ellos sólo viven si nos tienen
Para mantenerlos…Bsts Chucuchú, pecio adorado…
Yo estuve aqui, dije... de esta épica naval, ahora nada queda, odio estas maquinitas... pero estuve, dije de cómo me gusta eso, el sabio buceo, las batallas navales y cómo de mascarón me quiero del barco de la victoria.. uff, lo juro, estuve y dije!! también deje besos.
ResponderEliminarEntre pechos de corazas ciertas
ResponderEliminarNi siquiera el juramento es necesario
Palabra entre palabras, sangre comparten
Y es preciado tu irrigado fluir entre mis rincones
Es vida y luz, vendas que unen los rotos…
Bsts Europa Inmensa.
"Las almohadas ya no retienen sus plumas, mil batallas perdidas Risas contagiadas, rifirrafes de cuerpos prietos y entregados Un nervio, ya no soy tu tesoro, soy el último pecio de tus descubrimientos". Felicidades poeta Santiago Pablo Romero El Cazador de Sueños, por este estilo de versar y dejar pintada la vida en ese navío cruel material de la vida en donde el mismo palpitar tiene el precio. Gigante eres poeta al vestir tus versos con esa alquimia bendita de cielo y ser el mismo tesoro en este mar en donde la dignidad naufraga…!! Felicidades.
ResponderEliminarLamentos, gemidos y labios sorbidos, y llega la vértebra sesgada…Un nervio, una comunicación, un cuerpo es flor, bella flor…Mezclando en la inmensidad del mar sus gotas insignificantes….Ella sonríe, altiva, sabedora de su venganza, la bruma la viste. La engalana, la desnuda y ella se muestra certera y traidora…La espalda toco en el cieno y me transmuto, ya no soy tu tesoro, soy el último pecio de tus descubrimientos… Maravillosos versos Cazador de Sueños el embrujo de tus letras nos hace navegar en esas tormentas que es la vida misma y seguir flotando, me deleitan tus letras, eres un lujo.
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