viernes, 26 de abril de 2013

Dix-sept, seventeen…


Dix-sept, seventeen…
Has llegado en aurora, rompiendo la oscuridad
Y quiebras el sosiego de un vientre colmado
En ganas de explosionar, de refulgir cuan flor.
Un corazón de primavera, que sueña
Entre brisas tupidas de luz y color, aletea
Pájaro mío, vasto en los bordes de sus labios.
Niña me es, la dicha del encuentro, tú volátil,
Luz que ilumina las sonrisas del batido arrojo
Grandeza del tronar de la frescura, torbellino.
Ni tan siquiera la sal que regó nuestro río,
Inexpertos en el corretear de tu dolencia y
Lácteas fueron las vías que lograron el deleite,
Sentirte deglutir en las muecas más risueñas.
Ya queda lejos, la carrera de aquella solitaria
Muñeca, en el recuerdo, correteando en el cole
La nariz señalada,  el índice elevado regalando
Esa explicación que nada se revela, esa mueca
Incierta que nos carga la experiencia, la saeta
Que rueda indolente cuan si no fuera con ella
Bordando las trillas en nuestra piel, a tu lado.
Ya trazas el diecisiete en los pliegues pulidos
Del sabernos arrimando el brillo de tus alas
Que la brisa nos regalas, vuela, pájaro mío
De entre los cortinales del naranjo, azahar 
Arrima, impregnarte de bello aroma busca
Ésta tuya, estación, diecisieteava primavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario