sábado, 25 de enero de 2014

Apenas 61 horas…

Apenas 61 horas…

He sido transeúnte de tu mundo, largos años
Y no quedárseme hueco a cubrir tu llamada
Tras dejarme quebrada el alma en tu nombre
Al sentir el desgarro de sacarme la piel a tiras
Exhausto tras llevárteme dos gemas preciadas.
El dolor incubado por largos pesares, delinque
Contra el alma del más fuerte de los hombres
Aquel que arrastra sus pies, portándote alzado
Sin fisuras, ferviente congratulación entregada
Esquivo te muestras, y no desisto de tu hábito.

Ladeado el mundo, tras hundírseme la casa
Disipados han sido mis sueños más fervorosos
Mas no dudo un ápice sobre mis tuétanos
Y volver a pasar sobre las aguas del mar leal
Cuan si fuera palma en aridez, oasis de ardor.
Así me muestro de nuevo, otro gran trasiego
Apenas sesenta y una horas serán suficientes
Para recorrer el espacio que mis coetáneos
Me prestarán en el encuentro con tu efigie
Pues portarte quiero, y pagarte mis ofrendas.
Esta vez he soñado que me reportas fruición
Al verme mostrar la audacia del desesperado
Cuando el hambre roza al alma, y sucumbe
En la divergencia indulgente de tu buen hacer
Nada he de increpar a tu preciado manto.
Muy de alborada caminé a tu encuentro
Para falsear el destino, que acaece en contra
Jugando al improvisado recuento de líneas
Ducho de que cerradura no hay más que una
Y me abre la puerta que libera tu reprensión
Con una mano en la llave, la otra en el alma.

He buscado mis mejores tintas, para ofrecerte
Este denodado envite porque logres tu deseo
Portar tu voto de años viciados por el destino
Silencie tu deslucida alma, y marches calmoso
Cuan el fruto logrado, en paz contigo mismo.
Va por ti, Jesús. Venzas tu lucha interna,
Tu fervor por el Abad te guíe,
Y tu sino sea justo.
Viva Trigueros, y sus singulares historias.


©Santiago Pablo Romero. Bluesman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario