martes, 27 de junio de 2017

Negra Celebración.

Negra Celebración.
(“Podrán cortar todas las flores
pero no podrán
detener la Primavera”)
Pablo Neruda.


Sube a esta grupa, a estas ruedas negras
echan humo por la rozadura del asfalto
no quedan hierbas entre los guijarros
ni un ápice de vida, nadie respira ya
han sido aniquilados, todos caídos
por la hoja endiablada del ángel vengativo
el hermano escapado de la casa del padre
un fugitivo de su propia envidia
y resuenan los cascos de los caballos.


He subido a su atalaya, más allá de la encrucijada
para comprender, para saborear el vértigo
y no sentirme ni libélula, ni tarántula
sólo un hombre desquiciado que reniega
del pecado que fue escrito por otros
en la fiesta donde todos beben, donde todos bailan
sin compás, sin ritmo, merecen el apodo
incorpóreo de trapos inertes, de títeres descabezados
no siento los guillotinados, no espero compasión
el cielo ha cerrado sus puertas a mano de la espada.



Gritan bajo las alfombras, esconden el caballo
levitan tras las cortinas, juegan su última partida
se saben desprotegidos e hilvanan mil trucos
sin comprender la falta de escapatorias
están condenados en sus pechos putrefactos
nadan a contracorriente del ídolo de oro
visten sus cuerpos con la piel de Eva, con el mordisco
veneno que escudriña las vísceras más redondas
sin apenas kilómetros que recorrer, huyen,
y no quedan milagros en la chistera, serán atrapados.


Loco, locura, ternura, tierno, breves cortos
y la cizalla sigue su misión, rasura los pubis impúdicos,
las vestales se ríen sin compasión
vomitan mil palabras cruentas, miran sin color
acaso hubieran descubierto el edén
quieren ser hijas de Neptuno, quieren ser sirenas
en este lado oscuro de la tenebrosidad
han bebido del líquido amniótico del recién nacido,
del verbo escogido, de la metálica voz del reloj,
sin cadenas, sin agujas, sin horas, sin tiempo.


Veo unas gafas negras, de cristales opacos
quiero un cuento reescrito con su savia
ese sabor agridulce que sólo poseen ellos
los inmaculados poseedores del artificio
se dicen caídos bajo el símbolo maestro
Veo un sagrado rosario de cuentas rojas
su mano pasa los dedos, una y otra vez,
carecen de pupilas, siguen nuestra huella
muerden sus labios resecos, piden beber
y me hago fuente, me hago manantial.


Espero en tu puerta, él entra exacerbado
cuento los jadeos, cuento los empellones
braceo en un mar de lodo y estulticia
me pregunto, me respondo y recuento
pasan las horas, pasan los gritos, silencio
la sirena ha mostrado su canto, impoluto
así se muestra el silencio, el susurro cifrado
descerrajas el metal que muerde la aldaba
un cuerpo derrengado, una sonrisa plena
he esperado, hay mil muertos para enterrar.

©SantiagoPabloRomero.Bluesman17.”ElSilencioDeLaSirena”
Imagen:ElTiempoHoy.ABC.&JacqPaRo.

Music:DepecheMode.Fly on the Windscreen.

12 comentarios:

  1. Negra Celebración... no quedan hierbas entre los guijarros…ni un ápice de vida, nadie respira ya han sido aniquilados, todos caídos por la hoja endiablada del ángel vengativo…. Magistrales estos versos , profundo que Grande eres admirado poeta Santiago Pablo Romero, tus letras hieren y hasta hacen sangrar los sentimientos porque brotan de ellas tantas verdades como afiladas dagas….. Sin cadenas, sin agujas, sin horas, sin tiempo…. un cuerpo derrengado, una sonrisa plena. He esperado, hay mil muertos para enterrar….Tu sensibilidad ante tanta injusticia es como un grito de SENTENCIA ante tanto dolor. Gracias poeta por compartir tus maravillosas letras, el mundo el mejor cuando tú escribes.

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