viernes, 3 de mayo de 2013

Eah Eah Poyastá…Poyastá…


Eah Poyastá…
Entre siluetas de rojizos alunarados
He escogido mi piel de camino
De sabor a vuelta y estancia en retama.

Sorbo de aguja de fino rotundo
Húmedo gaznate de egregia salazón
Y fresca vaguada del cañaveral henchido.
La alegría se torna taconeo de polvo levantado
Palmas de rugir y ondeo de traviesos donceles
De pisadas arrastradas, de cielo raso.
Mi montura se vuelve altiva, se sabe mimada
Suave es el olor a primavera en esta campiña
Surcada por astados y púas empalizadas.
Mi lengua de caramelo y dulce almíbar
Recuerda tus labios en el recodo del regajo
La llena luna, por cronista, y su sello de plata.
Remedan los zagales una cantinela de pulpa
Agasajo del alma, entre carbónico displicente
Y he buscado tu voz, tu luz, tu mirada
Me devuelves un suspiro, un baile, tu matraca.
Llévote entre alcornoques, y encinas yermas
Apasionada sea mi fuga, y tu encuentro
Que ya la noche nos acaricia, dame mi beso.
Eah poyastá, no me corras, que ya eres mía
Eah poyastá, si quieres vuela, hacia arriba
Eah poyastá, mas no te me escapas sibilina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario