martes, 10 de febrero de 2015

Glorioso…

Glorioso…

Ni siquiera aquel querubín
Con cara sonrosada y saetas afiladas
Hubiera soñado de tan glorioso lance
Quedar atrás la tercera decena
Cual si fuéramos raudos al infinito
Y quedando huellas de indeleble armonía.
He arrancado treinta y un pétalos de carmín
En el filo de tus labios, sin apenas despegar los míos
Del influjo inaudito que me otorga tu ternura.
Suenan los metálicos gongs
Celebran un caminar fuerte e íntimo
Zumba a lo lejos de un zarpazo
Se cuela alardeando de goce, sin saber
Glorioso se siente mi pálpito
Al danzar en tu busca, cada mediados del segundo
Por competir no más, jajaja, al pobre concupiscente
Que juega a enamorar, sin saborear
Y olvida cual sencillo ruedan la pasión y entrega
Cuando todo se macera con el sortilegio lento
De dos niños que juegan a ser adultos
En las pieles envejecidas sin cicatrices
Sino el cuidado sencillo de dos almas entrelazadas.
No te digo, te quiero, porque eso se desvela amando
Te digo espérame, pues quiero seguir sintiéndote
A cada paso, a cada empellón, a cada suspiro
Aunque sea un puñado de días, unos pocos más
Esos que el vivir me asigne avistar en cada aurora.

©Santiago Pablo Romero. Bluesman.
Imagen: Aniló, Ana, Belén & JacqPaRo.


2 comentarios:

  1. Bellísimas letras, dos niños que juegan a ser adultos… maravilloso, letras que brotan de los sentimientos, preciosa familia, la felicidad se desborda en esas sonrisas llena de bellos recuerdos , bellos sentimientos, precioso poeta, querida familia, que gusto poderlos ver, un beso a cada uno, por eso yo digo que la vida es bella, ustedes son un ejemplo.

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  2. “Glorioso se siente mi pálpito Al danzar en tu busca, He arrancado treinta y un pétalos de carmín En el filo de tus labios, Te digo espérame, pues quiero seguir sintiéndote, que el vivir me asigne avistar en cada aurora”. Con este corazón enamorado que hace del tiempo excelente vino de su amor, grandioso el sentir ante este prodigio de “31 pétalos” con la brisa blues Díaz de efusión siendo testigos sus alboradas mágicas de amor. Felicidades poetas Santiago Pablo Romero y Ana Díaz por este privilegio bendito de unión y amor reflejado en sus divinos frutos Ana y Belén. Sus hechizados corazones cuan “dos almas entrelazadas” con sus arcoíris, cielos, mar y pasión transforman de los desiertos oasis de existir entre rosas de su palpitar unísono. Gigantes sus corazones bendiciones por siempre con mucho amor…!!

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