jueves, 14 de enero de 2016

Piedras Rodantes…

Piedras Rodantes…


Lleva la lengua, muy, muy roja
en su mano derecha un palo pequeño
la izquierda enguantada, traslúcida
su pelo desaliñado
su tez de niña díscola,
no se llama Lola, atiende a un diminutivo
revuelve su ligero cuerpo en la hierba húmeda
y se humedece los labios
con el filo de una lengua expedita y vivaracha
no, no es niña ya
pero sabe dibujar la inocencia en sus pupilas
respingar al grito bullicioso del soplo tardío de aquel recuerdo
gusta pensar en el placer ajeno
ese que se escapa de las manos
o vuelve replicando
bajo el influjo ardoroso de un gemido incompleto
robado a la noche equívoca,
ella ha visto piedras rodantes en las esquinas
apurado el último tercio de un cigarrillo compartido
sorbido el regusto ácido de un final bravío
barajado que la vida no es aquello que nos atrapa
sino muy en contrario
todo al revés, el simple rudimento
que perseguimos, que insistimos en atrapar
sin importarnos la coz del cuerdo
la dentellada del honesto de latón
en el mismo lado donde vio la mano entrar al bolso ajeno
vestir un cuello almidonado
masticar el laurel robado entre papeles teñidos
pirarse en las fiestas abotonadas
con oropeles de falacias que acidifican el contexto;
a ella gusta de morder los labios
sus labios
en la encrucijada que su mirada la desnuda,
la despoja del ruido de una pandereta
clama a los cielos porque sea un ángel
o una aparición vertida entre dos bourbon
pida clemencia el poderoso ladrón
y respire entrecortado el gaznate de la pizpireta envidiosa
que se siente rezumar sus interiores
comprendiendo que perdió aquel anhelado tren
donde las voces gritaban
mientras ella, con su cara de niña traviesa, arrancaba
un gimoteo, cual el estertor de recién nacido
firmando el testamento
bajo el influjo luminoso de volutas de humo en un bar de carreteras
ella espera un barco
lleno de hombres nuevos, generosos de alma
está dispuesta a verter lo mejor de sí
aquello que guardó siempre
porque temió el último paso a dar
ella sabe que hay una destino que cincela en azul
reinventa cada palabra
o tergiversa la razón
parafrasea a un sabio antiguo en las plazas
pero que llora en su cuarto oscuro
sabe de las fotos incoloras
en cambio ella rueda, y rueda, es pétrea efigie de la digna fortuna
ella se sabe querida
ella gusta de morderse los labios, labios rojos, rojos de inocencia.

©SantiagoPabloRomero.Bluesman.
Imagen:RED&JacqPaRo.

Music: Rolling Stones-Playing The Blues

3 comentarios:

  1. “pero sabe dibujar la inocencia en sus pupilas respingar al grito bullicioso del soplo tardío de aquel recuerdo, está dispuesta a verter lo mejor de sí, en cambio ella rueda, y rueda, ella gusta de morderse los labios, labios rojos, rojos de inocencia”. Mágicas piedras poéticas que hacen descifrar la inocencia marcada del corazón rojizo de la ingenuidad maquillada por la vida con el rostro de mujer. Felicidades poeta Santiago Pablo Romero por estos versos de gran fuerza y belleza para el alma de aquellas niñas hechas mujer que han sabido morderse los labios carmesíes de la vida, guardando como encanto su esencial inocencia divina. Gigante eres Caminante Bluesman, pintas con tus letras blues el dinamismo de cielo vibrante en el ser niña de Lolitas, y de toda mujer acariciante en su candor atesorado con su fortaleza radiante…!!

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  2. No, no es niña ya pero sabe dibujar la inocencia en sus pupilas respingar al grito bullicioso del soplo tardío de aquel recuerdo gusta pensar en el placer ajeno…. no, no es niña ya pero sabe dibujar la inocencia en sus pupilas respingar al grito bullicioso del soplo tardío de aquel recuerdo gusta pensar en el placer ajeno…. Bellísimas y profundas tus letras retratando la vida como lo hizo Vladimir Nabokov con su famosa Lolita… está dispuesta a verter lo mejor de sí…aquello que guardó siempre porque temió el último paso a dar ella sabe que hay una destino que cincela en azul reinventa cada palabra... Maravilloso querido poetas fuertes y bellas tus letras nunca dejan de ser niñas aunque los labios sean rojos y el destino las vista de mujer…. pero que llora en su cuarto oscuro sabe de las fotos incoloras…en cambio ella rueda, y rueda, es pétrea efigie de la digna fortuna
    ella se sabe querida...ella gusta de morderse los labios, labios rojos, rojos de inocencia… Eres Grande, Inmenso querido poeta, sabes apreciar la vida aunque la tuya sea feliz y distinta, te admiro por tu sensibilidad que sabes transmitir aunque nunca hayamos enfrentado esos momentos, gracias por ser tú, así como eres nunca cambies eso sería imperdonable, te admiro querido poeta, preciosos sentimientos y bellas tus letras, un verdadero lujo, un abrazo.

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  3. No se llama Lola, atiende a un diminutivo…revuelve su ligero cuerpo en la hierba húmeda y se humedece los labios…con el filo de una lengua expedita y vivaracha…no, no es niña ya
    pero sabe dibujar la inocencia en sus pupilas…respingar al grito bullicioso del soplo tardío de aquel recuerdo…gusta pensar en el placer ajeno…. Bellísimas y profundas tus letras retratando la vida como lo hizo Vladimir Nabokov con su famosa Lolita… cuantas niñas que la vida las ha convertido en mujeres y no pudieron jugar con muñecas, la vida es cruel….… Eres Grande, Inmenso querido poeta, sabes apreciar y describir, te admiro por tu sensibilidad que sabes transmitir aunque nunca hayamos enfrentado esos momentos, gracias por ser tú, así como eres nunca cambies eso sería imperdonable, te admiro querido poeta, preciosos sentimientos y bellas tus letras, un verdadero lujo, un abrazo.

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