Fue temprano
cuando las dicotomías
describían muchos sitios,
ojos cegados, alas arrancadas
y chirriantes cerraduras oxidadas
intentando desperezarse
igual que si fueran viejos diciendo adiós
mis terminaciones nerviosas amorfas
no respondían a nada
ni al fuego del ayer
sin menoscabo desechaban tus lamentos
habrías hincado tus incisivos
para que la primavera fuera eterna
pero siempre volvemos al azul
a sumergirnos en ese añil tenso
donde las letras se esconden
bajo un epigrama apagado
y me cobijo tras las cortinas del blues
Fue esta tarde
donde asomó un truhan de larga melena
barbas ralas
y cara de famélico hombre de polvaredas
a la sombra de un mar oscuro
riendo por haber agarrado un bote desvencijado
mordido un trozo de pan duro
bebido agua nítida y sin lágrimas
apenas sin poder separar
la sal de las suyas
ahí quise verte rindiendo pleitesía, pero no estabas
decías que ya había bastantes utileros
para llevar las penas
que era hora de vivir, de alegrarse por las mañanas
y no mirar tanto atrás
Fue de noche
casi conjugando el vestido de plata con el ocaso diestro
de un sol tranquilo
sabedor de su generosidad y magnánimo con los demás
donde besé tu boca
generosa de dulce almíbar, de sabores ininteligibles
bajo el influjo de una voz negra,
sencilla, suave que se desgajaba
para cantar a un pueblo
su gente
que gritaban libertad con una mano
y la otra ofrecía higos y dátiles
sin menosprecio, ni rencor
Fue un día
que volví a tu casa,
igual que un hijo pródigo sin esperanzas
y comí de tu mano
y acaricié tu pelo
y vestí tu mejor ropa
y delineé mi salida, una salida a mi lóbrega oscuridad
y supe que siempre debí volver al azul
y allí estarías esperando con los brazos abiertos
porque no hay mayor manantial,
que eres pan del hambriento,
cuerpo del denostado
amor para con aquel que sabe mirar lejos
sin esperar nada a cambio
mientras sonríe al saborear
dos notas juntas,
esparcidas en la oscuridad de una playa
con la ilusión de masticar
tu último segundo.
Un solitarios segundo, justo antes de volver al azul.
©SantiagoPabloRomero.Bluesman.
Imagen:JacqPaRo.Blues.
Music: Y'Akoto-Babyblues
“Siempre Volviendo Al Azul, para que la primavera fuera eterna donde las letras se esconden bajo un epigrama apagado y me cobijo tras las cortinas del blues Un solitarios segundo, justo antes de volver al azul”. Es una caricia cada verso de Santiago Pablo Romero en donde su esencia como El Cazador de Sueños, va dejando en el azul de su mar esas letras que vuelan para el corazón del amor mismo, transformado en ese manantial de cultura y sabor sensual de sueños pintados en el profundo azul de cielo de su alma poética, haciendo del segundo el eterno infinito de la melodía azul del ritmo de las olas de sus versos. Felicidades poeta Santiago Pablo Romero por ser azul profundo cultural literario y besar un nuevo despertar en las pupilas mágicas del sol del amor…!
ResponderEliminarSiempre Volviendo Al Azul… para que la primavera fuera eterna…pero siempre volvemos al azul a sumergirnos en ese añil tenso donde las letras se esconden bajo un epigrama apagado y me cobijo tras las cortinas del blues…. Tus letras son bellas como el color azul que vemos y están llenas de fantasía que nos hace ver el cielo y el mar azul aunque son incoloros… Azul precioso color que nos hace sentir bellas sensaciones como tus Magistrales letras tienen la fuerza y belleza de cambiarnos el estado de ánimo, es mi color favorito en muchas cosas como el mar, las mariposas, que bello nos describes la vida y los sentimientos querido poeta, Cazador de Sueños que hasta los sueños son azules. Eres Inmenso, un lujo, gracias por adornar mi alma con tus versos.
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