suena un ring en el auricular,
resuena en mi cabeza
un metálico tintineo a baquelita antigua,
a ruido de oficinas,
tecleo de máquinas obsoletas que golpean el papel
con su macilenta imagen a celulosa vieja
construida con vigas apolilladas
y dibujo un cortejo fúnebre de tiempos perdidos,
y templos vacíos
suenan las hojas partiéndose, vencidas
bajo el peso de los pies que me guían,
pienso en los hombres
con variopintos uniformes, de centuriones,
de oficiales del imperio, de cuellos almidonados
con sus bocas repletas
de falacias buenas
y me detengo a escuchar sus latidos
de verdades sanguinolentas
esconden a su mano izquierda el golpe suelto
así es la diestra, una señora vehemente, impetuosa
severa con quienes no corretean en sus juegos
con quienes no solventan el diezmo
estoy entre árboles vivos
me vienen tantas ideas vivas
sostengo que aún sigo vivo
abro mis fauces a la floresta viva
no respondo a ninguna voz
dejo que todo curse las respuestas entre las sombras
he llegado hasta este remanso
he vestido mi cuerpo desnutrido
he vagado por entre sus cuerpos
he olido sus ansias de odio y lucimiento
he querido ser un árbol entre ellos
he perdido la batalla de los hombres
sigo vivo, aquí
sin dejarme llevar por la corriente de los dioses
sigo vivo, aquí
sin menoscabar mi entereza ante su hipocresía
sigo vivo, aquí
sin dejar de ser árbol entre los hombres
ellos me miran raro, me amenazan con sus sierras
y sigo caminando entre los árboles
me difumino bajo sus ramas
y sigo, y sigo, y sigo, y sigo…
al fondo suena un silencio atronador
tras la apertura del patíbulo y el bullicio
de la muchedumbre desgañitándose ante los caídos
ahora todos esperan una buena nueva
para descolgar el auricular e inventarse otra historia
donde cobijarse de sus culpas y maledicentes falacias…
©SantiagoPabloRomero.Bluesman.Marzo18.
Imagen:JacqPaRo.
Music: SwampRock/SwampBlues/RootsRock
“he querido ser un árbol entre ellos he perdido la batalla de los hombres sigo vivo, aquí sin dejarme llevar por la corriente de los dioses sigo vivo, aquí”. Cual Caminante Bluesman el árbol te ha visto desde niño y hoy te sigue abrazando con su sombra y belleza de amor tocando tu alma con el sonido de su cielo y rosando tu piel con el murmullo de sus hojas, sí el árbol es testigo de los vientos de tu caminar y te ha arropado con sus hojas de primavera siendo equinoccio de amor en tus huellas de pasión dándote un puñado de su perfume a tu pasar. Felicidades por estos mágicos versos en donde tu savia sigue siendo el grito de justicia y dignidad por la vida, felicidades por ser árbol que canta con sus aves y se hace magia conmutando entre mariposas o camaleones, dejando a cada uno ser libres y envolver con su magia la vida de cada rama. Sois árbol emitiendo sonidos de libertad y paz de cielo para el corazón, árbol que besa la vida y con su savia engrandece el sol del corazón siguiendo vivo en la mente del tiempo mismo. Y cual Octavio Paz eres: “Árbol Adentro” y Herman Hesse en su obra El Caminante: “Los árboles me han dado siempre los sermones más profundos”. ¡Felicidades poeta andaluz Santiago Pablo Romero por ser árbol vivo de paz, justicia, verdad y amor para la vida misma…!
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