jueves, 16 de julio de 2015

Mil Veces… Tú.

Mil Veces… Tú.


Sobre la escorada cima
altiva, rojiza
escoltada por mil cármenes
igual que una diosa
mesada por la brisa fresca del veleta
y regocijada por el paso de un sorbo de Darro
siempre tú
majestuosa señora de bardos caídos
amanuenses que rezuman savia idolatrada
en ti
porque preñada estás de mil encantos, de mil cantos
una voz, un americano a tu orilla
o una cita siempre aplazada, una conversación
dos juegos de cuerdas nuevas, y una plaza escuchando
paso a paso, uno tras otro
recuesto mi idilio de ninfa y muerte
de logro y sueño
ya no espero nada, sino volver
no ser ciego
cuando tocarte pueda en la maraña sinuosa del atardecer
y hundirme
en los claroscuros de esos baños
sin atisbar la medida justa o el desenfreno
quizás poder un día pasear mi mente por tus valles,
tus simas y ladeos
esas sinusoides que quiebran al más afanoso
al toparse con el eslabón dorado
de un delta plagado de candorosa mirada bajo sus vellos
ni quererte quiero, ni conocerte pretendo
mas sólo no ser ciego bajo tus vertientes
acaso un mundano hacedor de rincones
donde la vez que pases
mires, aún de soslayo, y cerrando los ojos me tengas
muy, pero que muy dentro
donde se esconde no más que las últimas gemas.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.

Imagen: JacqPaRo.Granada.Cármenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario