Llámame…
Te quedas suspendido en el aire
igual al funambulista aprehendido por la saeta perdida
allá en las alturas, temeroso del vértigo,
sólo palabras, hieren dicen, puede que las balas quiebren
no sabes, hay equívocos, dejamos la mano alzada
y se nos escapan las oportunidades a disfrutar
te quedas reprobado por un intelecto ajeno
igual que si pudiera arrancarte el alma,
cual si fueras de papel y te arrugaran entre las manos
maldiciendo tu frescura, piensas, te preguntas
soy yo el peligro, tengo el verbo y la cicuta
ofrezco salidas, me brindo al lado del caído
acaso temes verte en un espejo y no ser digno
temes olvidarte del sabor del cieno donde yacen tus padres
verte en las imágenes de un recuerdo azul
un espejo que titila cual una guadaña afilada
serás digno descendiente o sentirás la judaica razón
ay qué difícil crecer y saber elegir la línea divisoria
llámame cuando quieras, llámame, pon a hervir café
quedemos sonando la melodía en la brisa
soñando quizás no rompamos los cristales, ni volemos
quién necesita de vuelos a estas alturas del invierno
fuimos alas delta, fuimos águilas, fuimos peces, fuimos brisa
llámame, marcho sobre el maderamen de los hombres
ya no disimulo el dolor, ni siquiera la felicidad
camino solo, o cuido de mi sombra, o te llevo a mi lado
he crecido bajo las luces del estío, he bebido en tus labios
la creciente me hace soñar, la nueva me congratula
ya no disimulo los latidos ni las caricias de la tarde
camino contigo, o cuido de tu luz, o vivo cada minuto
he temido el paso del tiempo, he aprehendido al ladrón
la llena se ríe de los niños, la menguante se cuelga en la mirada
llámame, si necesitas compañía, si juegas en la arena
no dejes que llegue al quinto timbre, no dejes correr el minutero
seamos señores de la estepa, brindemos al sol
y si algún día vuelves, ya sabes, llámame, te estaré esperando
caminante, no mires atrás,
yo apago las luces, y prendo fuego a los últimos resquicios
de nuestra existencia…
quedó unas volutas en extraña forma prendidas en el ambiente
al fondo dos vasos vacíos, un olor a guerra
y rasgando el vinilo una aguja carcomida, desvencijada
cual si fuera la causante del fin de los días…
©SantiagoPabloRomero.Bluesman.Dic18.ElRompido.
Imagen:JacqParo.
Music: EricClapton&JJCale-"CallmetheBreeze"Full.AnAppreciation,
Profundas, bellísimos versos así es la vida mi admirado poeta un caminar diario… llámame, si necesitas compañía, si juegas en la arena no dejes que llegue al quinto timbre, no dejes correr el minutero seamos señores de la estepa, brindemos al sol y si algún día vuelves, ya sabes, llámame, te estaré esperando caminante, no mires atrás,…… Gracias maravillosas bardo que llegas con tus letras hasta el mismísimo cielo y despiertas a todos los ángeles, deja que el vinilo toque que la vida es música aunque el tiempo cambie la melodía.
ResponderEliminar“llámame cuando quieras, llámame pon a hervir café soñando, fuimos alas delta, fuimos águilas, fuimos peces, fuimos brisa, llámame, brindemos al sol, caminante, no mires atrás…”. Versos con melodía de inferencias ante la vida, ante el tiempo, ante la entrega en el Carpe Diem del poeta andaluz Santiago Pablo Romero, versos que brillan y se hacen fértiles porque el poeta andaluz se ciñe las sandalias y con mente en alto y firmeza camina porque sus huellas son sueños y esperanza, fe, y justicias, son profecía y denuncia, porque sus letras tienen la voz del paraíso de luz para la humanidad ante el horror del fuego de la iniquidad; así es Caminante Bluesman su pincel acaricia el corazón de este Parnaso de las letras que al dibujarlas resplandece el cielo de sus lectores y les pone nombre a cada latido mágico escrito en el cielo de su corazón de poeta andaluz. Felicidades por ser antorcha de paz y esperanza en medio del fuego vinílico de la vida. Ah y también estoy por acá al otro lado del Océano Pacífico, llámame para que el mar te haga camino...!
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