miércoles, 20 de febrero de 2019

Realidad…


Realidad…


Busqué el azul con las manos atadas,
no hallé el cielo,
lo importante queda detrás, oculto a las miradas
toqué el blanco de tus pétalos
con el roce incoloro de mis pupilas
eras tan libre, tan tierna, tan dulce
y jugué a ser brisa
hacerte danzar entre las singladuras de mil marinos

tengo la realidad escrita sobre la piel curtida de tiempo
de azotes y caricias, de besos desleídos
sueños rotos en las esquinas de las baldas rugientes de polvo viejo

no escogí nada del cofre, no había genio ni lámpara
sentí mucho, bebí más, me zambullí igual que un niño
vestí los ropajes de mil personajes
trastocando las realidades pinceladas en un lienzo ajeno

tengo ante mí la vida, las disyuntivas de una flor esplendorosa
que se cierne, a divagar en síes o noes, qué importa

enterré a mis muertos con las manos heridas de la dura tierra
no encontré ningún dios a quién culpar

hay chicos esnifando pegamento en las calles de abajo,
en la de arriba, otros tantos se pegan por venderse a un extranjero
un ángel impúber se ofrece al mejor postor por un mendrugo terroso
me sobrecogen las calles grises y húmedas

duermo bajo el puente de la general, esta noche no hay estrellas
están tocando en la frontera, aprovechando el griterío
las alabanzas del dinero se ciernen sobre los hombres y sus hijas

me perdí la realidad, no quise vivirla quizás se acabó mi tiempo
añoro el mordisco en mi oreja de tus incisivos de leche
el abrazo díscolo y provocador que hacía murmurar a los otros
bebo largas distancias en un rincón perdido de ríos y esteros
sirvo copas al mejor postor, sonrío en el teatro de las vanidades
y lloro en las sombras del atardecer cuando el silencio me envuelve

casi no hay esperanza, la guitarra se estremece, vira sobre sí
su voz rasgada me abre las entrañas
no puedo sino desembarazarme de este peso en mi pecho
escupir sobre el blanco el reguero de la eternidad

sé que estarás ahí, me llevarás lejos
sé que te habrás ido, tú, sin  mirar atrás
sé que aplaudirás mi deseo corrompido

nada importa, tú estás de paso, mi senectud me protege
ya no me acuerdo de tus afrentas
mi mente ha escogido el pincel de las buenas maneras
te veo dichosa, desnuda, bailando sobre mi tumba
y me revierto en ángel del alba, soñaré contigo
otra vez más, serás la musa ahuyenta mi soledad
te escribo la carta desde el más allá donde habita la realidad…

te espero, te quiero, te añoro versada musa y real.


©SantiagoPabloRomero.Bluesman.Feb19.ElRompido.
Imagen:JacqPaRo.Trigueros.
Music: JJ Cale #8 1983(SHM)

1 comentario:

  1. “Realidad. Te escribo la carta desde el más allá donde habita la realidad…te espero, te quiero, te añoro versada musa y real.” Felicidades poeta Santiago Pablo Romero, por ser mar transparente en cada verso y plasmar tu tinta con la realidad metafórica de tus sentimientos embelleciendo el mismo ser amado en ángel, musa, cielo y vida de tu propio corazón de poeta Tu realidad es seguir manejando tu carro de estrellas en mil letras de esperanza, a través de los diferentes colores de la vida, gigante eres genio de los versos…!.

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