Evasión…
Miles de inventivas, muerte de padres de ideas pronucleares ante tamaña catástrofe, en las orillas del lugar desde donde sale el sol, decían los ancestros chinos de aquel lugar. El país del sol naciente, ejemplo de energía ilimitada, de fusión de hidrógenos y creación de helios y vapores de agua, disfrute de cualquier mente privilegiada.
Pero como somos humanos siempre conseguimos romper, hacer estallar, partir, desmembrar y desgajar este mundo que nos rodea. Fisionar, que es lo único que inventamos y claro hasta que no se amortice, nuestro bello cerebro que crea problemas y después los resuelve, no se ha planteado el Unir. Mucho antes de tomar las riendas y conseguir la fusión. Hemos tenido y seguiremos teniendo que disfrutar de catástrofes como la de Chernobil, o la de Japón aún sin discernir dónde terminará.
No olvidando las tantas, algo menores pero no menos importantes que recorren nuestro globo. Habremos de disfrutar digo, porque no digan que las grandes potencias no están disfrutando, ahora todos se reúnen y piensan ante la opinión pública, que habrá que replantearse las políticas energéticas, incluidos en tierras de quijotes,
donde hace unos días se alargó la vida útil de la Santa María Madre, la más antigua de las nuestras, similar a las afectadas. Pero bueno no pasa nada, aquí no llega el tsunami y al fin y al cabo a los que deciden no los cogerá cerca si llegara el caso. Como tampoco cogerá cerca del charco a los nipones mejor situados. Ya recorren los reconstructores, los ganadores de ríos revueltos, cuando aún no han encontrado siquiera los supervivientes.
Que bello es el mundo, que maravilla es ser el humano, que facilidad para evadirnos tenemos, disfrutamos con la tensión generada en los noticiarios, en directo. Somos capaces de ver a miles de kilómetros como se ahogan nuestros congéneres y en cambio no somos capaces de prepararnos para luchar contra un constipado de la Gaya. Menos mal que ahora los supervivientes tendrán trabajo en la reconstrucción, los unos venderán ataúdes y los otros picos y palas, para que todo el mundo tenga chapa suficiente, ya los banqueros han empezado a lanzar carnaza para los especuladores.
Tiburones que huelen la sangre desde lejos. Por aquí, que si crisis, que si Gadafi le vamos a dar un sopapo si es malo, que si le vamos a echar insecticida si sigue volando, pero entre tanto mueren los que luchan por sus libertades, los mismos que han muerto en las costas anegadas.
Siempre hay un perro flaco para disfrutar de las picaduras de las pulgas e insaciables hienas que venderán los crisantemos que adornarán sus tumbas.
Que le vamos a hacer, decía el tonto, mirando a su madre y al féretro que acogía el cuerpo de su inteligentísimo hermano, al que le toca le toca, mamá…
A ver cuando los tontos tienen un día de asueto…Y ahora evadirse…las dances menean las curvas, sinusoidales nos rodeen.
Cada vez que te leo, despierto...
ResponderEliminarGracias por sacudirme la modorra.
Necesarias reflexiones, muy bien llevadas de la mano del sacarmo elegante que propio nace de la observación de tanta iniquidad de la que somos capaces, y tienes razón, como ocurrió desde siempre, a río revuelto ganancia de pescadores, mientras sangra la tierra por todas partes... si fisionaramos/fusionaramos responsabilidad en lugar de nucleos... saludos.
ResponderEliminarRegresar y encontrarme con tus letras... todo un lujo amigo mío.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Ante todo perdonad la tardanza
ResponderEliminarMas el código Morse quedó trastocado…jeje
*-Es un placer sentir las llegadas
Las idas y las venidas…Gracias Remei.
*-Desbloqueos de mentes necesitamos
De filos de navajas cortantes en lados ambiguos
Un placer tu lectura de miras largas
Es una maravilla Europa…Gracias.
*-Respirar la savia del bosque en tus llegadas
Eso sí que son rejuvenecedoras estancias…Gracias Silvia.