viernes, 24 de julio de 2015

Deteniendo al Sol…

Deteniendo al Sol…


Y fuimos ángeles
que escriben en la arena pequeña
como niños alborozados
sonriendo, saltando, merodeando el mar
con brisas de fresca melodía.
Y fuimos ángeles
que denotan las horas de cierre del bar
como juvenales danzando
susurrando, cantando, mil canciones sin son
con perlas en la bocana de un puerto.
Y fuimos ángeles
que pueden no comprender nada
como neófitos de un tiempo detenido
contando cada grano, hallando formas de parar
con las uñas, con los dientes, con los besos.
Y fuimos ángeles
que saben llenar el rincón vacío del otro
como conocedores de mil desiertos, o trenes llenos
aderezando unas pocas horas, con el alma eterna
con voces que se cruzan, con historias de alimento.
Y fuimos ángeles
que detienen al sol, para preguntarle por su luna
como si la respuesta fuera tan fácil hallarla
ululando en el pecho que se yergue al verle, al sentirle
con el tono de una afinidad de hijas y madres.
Y fuimos ángeles
que traen las manos llenas de gemas en seda hiladas
como por arte de magia, una tarde de cerros
apareciendo, siendo rocío, siendo la eterna diva
con el majestuoso bamboleo de un siseo cariñoso.
Y fuimos ángeles
que aparecen en los sinos, para darse, sin pedir
como la lima quita las esquirlas, y suaviza la aspereza
adueñándose de todo lo verde y amarillo, y ser girasol
con la magia de un druida atrapado en un cristal.
Y fuimos ángeles
que se entienden al rumiar el mismo pan
como duele la misma articulación, o la vena yerma
comparando sería de dioses y pecadores
con la sabiduría que no más da el paso fuerte y seguro.
Porque somos ángeles
Que se apoderan días, sacuden tardes y colman noches
Como si no existiera el mañana, ni el ayer
Campeando por mil batallas, pero sin guerras
Con el escrutinio indiferente de los otros, ni de aquellos
Por ello mismo, somos los ángeles que detenemos al sol
Y le brindamos cada sed calmada en la fuente que nos brota en esos entresijos, donde nadie puede privarnos.
Ya sé, puede ser no más que un sueño, pero quién
No daría su vida por tal sueño…

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: Rocío, Olina & JacqPaRo.

Music: Leonard Cohen: Closing Time.

3 comentarios:

  1. Y fuimos ángeles…que aparecen en los sinos, para darse, sin pedir…como la lima quita las esquirlas, y suaviza la aspereza...adueñándose de todo lo verde y amarillo, y ser girasol...con la magia de un druida atrapado en un cristal….. Sublime, maravillosos versos, una sensibilidad que se siente al leer tus maravillosas letras…. Por ello mismo, somos los ángeles que detenemos al sol...Y le brindamos cada sed calmada en la fuente que nos brota en esos entresijos, donde nadie puede privarnos…Ya sé, puede ser no más que un sueño, pero quién...No daría su vida por tal sueño… Grande, Magistral y como podemos ser ángeles que vemos los sueños cumplidos no necesitamos mucho solo quitar un poco de egoísmo con eso solamente viviríamos en un mundo mejor. Eres el mejor poeta que he leído, no son solo letras lo que veo, son sentimientos plasmados en tus tintas, no creo que podrías escribir algo que no sientas por eso tus letras llegan, se quedan y no se quieren ir, un abrazo mi querido poeta, hoy has sido ángel para mi espíritu, gracias, un abrazo.

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  2. Leerte poeta andaluz Santiago Pablo Romero es besar el sol que haces brillar con tus versos y convertirlo en destellos de ángeles en este caminar, es tocar tu sensibilidad literaria y jugar con el mismo cielo de tu corazón abrazando la belleza de tu éxtasis poético en un brindar con la misma vida, con la misma copa elevada por la complicidad de las letras; así eres sueño con las luces de tus alas de ángel ante el cosmos de los versos, tocando las estrellas de tu poesía y haciendo vestidos de amor para este Parnaso de las Letras por todo el infinito. Felicidades Caminante Bluesman, nos fascinas con tus alas hechizantes de amor literario...!

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