lunes, 27 de febrero de 2017

Sinapsis…

Sinapsis…


juntas, con firmeza,
tengo ante mí, dieciocho letras
explayándose delante del idílico momento
donde juega la concordancia
de una danzarina rusa,
una floresta que retoza en mis mucosas
me acongoja el alma
y agarro de imperdibles de acero afilado
sobre la solapa
de mi chaqueta raída,
mientras camino por esos vericuetos
de tierra arcillosa, desperdigándose
acaso quisiera sorprenderme
a pedazos, un olor fuerte, un aroma sinuoso
los pétalos abiertos
el delirio sin saber de párpados abiertos o conclusos

floto por las veredas
donde no encuentro a nadie
ni busco árboles frondosos
la caricia sobre mi piel
no detiene el órdago
de hallar el bocado perfecto

depuro las voces, están en mi cabeza
o fuera
han silbado entre los olivares
disparan al aire
aquellos aldabonazos que desean zafarse
de unas manos congestionadas
sin apuros de ser llamado
inconcluso, inaudito, excéntrico
quién da más
las apuestas resuenan en la tarde de febrero
quedan algunos hilos blancos
en voces de almendros, en bocas desdentadas
de una fragosa primavera, que se viene
que acompasa los giros
las volteretas, las pistolas herrumbrosas
hay niños retozando en la hierba brillante
se espigan a su paso, como si quisieran impregnarlos
de una inocencia caída, escondida, pedigüeña

elevo mis ojos marrones de cristal, el cielo detrás escondido
hay lanudos seres pintando lienzos
es mejor deshilvanar
un cuento de grullas, de campos removidos
de labriegos que vuelven al hogar
besan con labios ávidos
igual que pecaminosos quehaceres despintados

quiero detenerme a su orilla
ver las carpas doradas
bailar, danzar, nadar bajo los nenúfares
sentir el cañaveral silencioso
quebrado por el croar de los príncipes
seres limpios de piel azul
y traje verde esperanza taciturna
de anzuelos magullados
un laísmo resuena sobre los carruajes
las chiquillas describen a coro
aquella historia manchada por el sepia del reloj

vuelvo a remover ese café candente
justo a la sombra tamizada
bajo el limonero de la preñada plaza
de bicicletas infantiles, de pelotas y combas
más allá una rayuela, me hace sonreír, pensar en plata
creerme argentino, un gallego extraviado en tierras lejanas
subir desde el suelo, saltear los pisos
tocar el cielo

ensimismado estaba cuando tomaste la instantánea
al golpe de un mira aquí, sonríe
la pelambre oscurece la tarde
y desando el trote de un caminante de vuelta
entonces resuena de nuevo,
tu palabra, tu descubrimiento, eres mi sinapsis
con firmeza, con sus dieciochos sentidos
un sinfín de recortes de prensa
la caracola sobre la mesa, su ruido dentro, acurrucado

y sueño de nuevo
el roce de la brisa cadenciosa,
la música breve, tranquila, tu voz
un arrumaco templado
y me siento, de nuevo, nuevo
reconfortado, sereno, vibrante, orondo
igual que una sinapsis primaveral con firmeza
cincelado en el lienzo
que regalaste al ofrecerme tu epidermis erizada

y sueño de nuevo, y me siento, de nuevo, nuevo…


©SantiagoPabloRomero.Bluesman’17.
Imagen:JacqPaRo.
Music: Chinawoman-RussianBallerina.



2 comentarios:

  1. El Cazador De Sueños elige, crea, imagina, construye, innova, es un átomo de sueños que transmuta y revoluciona el cerebro iluminando la vida misma con su ente, código poético de libertad, dignidad, paz y sueños de nuevas esperanzas. Así eres poeta andaluz, una célula que marca el devenir mágico de “nada toca a nada” dejando tu energía filosófica en un renacimiento de liberación neuronal sináptico. Felicidades poeta Santiago Pablo Romero por este caleidoscopio viviente semiótico entrelazando tus creativos versos cual redes eléctricas que van más allá de lo terrenal, de lo neuronal, tus palabras trascienden en sueños rompiendo ataduras, barreras, muros. Tus versos poeta Caminante Bluesman son la magia de ensueños creando el arte literario, metafísico, dos espacios formando la ciencia de tu sinapsis, el hoy con el ayer, “nada toca a nada” y todo se construye ante el infinito neuronal de tu savia poética. Son tus sabias letras una construcción de sinapsis interior y de paz. Existe la Sinapsis poética porque Santiago Pablo Romero la hace vida para un mundo en paz y liberación. Su código electrizante: “y sueño de nuevo, y me siento, de nuevo, nuevo…”. Vaya matices del gigante corazón poético “igual que una sinapsis primaveral con firmeza cincelado en el lienzo…”. Gigante eres poeta andaluz haz cincelado tu obra con el mejor pincel de iluminación creativa, siendo tú mismo la Sinapsis en la mente del Creador Universal.

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  2. Sinapsis…Eres maravilloso querido poeta, EL Cazador de Sueños que con tus letras nos transmuta a otro nivel poético de vida, de recuerdos y de maravillosos sueños que tú sabes que se realizan….miramos al pasado, vivimos el presente pero todo se sueña para un bello futuro…. y sueño de nuevo el roce de la brisa cadenciosa, la música breve, tranquila, tu voz un arrumaco templado y me siento, de nuevo, nuevo reconfortado, sereno, vibrante, orondo igual que una sinapsis primaveral con firmeza… y sueño de nuevo, y me siento, de nuevo, nuevo…… Eres Grande mi querido poeta, Inmenso como tus sentimientos, gracias por ser tu así, son esa sensibilidad que llega con fuerza para quedarse y seguir soñando esta vida que es bella, maravilloso y con tus letras la vivimos más, tus letras nos ilumina el camino y nos hacen volar más alto. Te admiro eres Tú maravilloso, un abrazo.

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