Trazando la mitología…

Trazando la mitología…

Tiempo perdido, pierdes el tiempo. Vago de pacotilla, excrementas sobre papel las inmundicias esas que llamas poesías. Negras piltrafas diseñadas sin ton ni son sobre los níveos pliegos de papel inmaculado, pobres diseccionados por tu podredumbre, tus miserias, maldito que te seas, loco macilento, marcas pautas porque engulles bazofia y deletreas pensamientos abnegados, entregados a la masa amorfa.

Mitología que Charlie quebró en la onomatopeya de sus letras frente al mundo, un mundo quebrado, lineal, donde el tiempo se dice curvo. Locura quebrada en mentes alienadas. Orwellianos no dejaos amedrantar de nuevo por la mano opresora del ojo que visiona lo indebido en aras levantados con vuestro sudor.

Manejad los secretos, como lo que son. Explosivos detonantes de cataclismos entregados por la demencia, quizá en rutas extinguidas, o más bien olvidadas.

Encended el interruptor, no dejad que os apaguen como si fuerais elementos robóticos creados para ser manipulados. Disgregaos y juntaos, para no poder ser capturados en el movimiento, pero no dejad de pensar libres. 

El ojo bizquea con el movimiento, no quiere el espacio curvo, jejeje.

Labradores del pensamiento pegad fuerte la cavada en el lecho cenagoso de vuestras mentes y expulsar los malos augurios. No tolerar sus manoseos. Mantened el pan fuera de la herrumbre que provoca la cercanía del vil metal.

Y perded el tiempo, mayormente disfrutad de vuestra gloria mundana.