miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cafés Anónimos…


Cafés Anónimos…


Entra sin hacer ruido, sus tacones rojos la visten de cuasi diosa
las puertas se deslizan para dejarla entrar
cual si fuera una deidad, paso majestuoso
casi un palmo sobre el suelo, levita, apenas camina
se asemeja a una aparición de teresianas en trance
el carmín perfectamente delimitando unos labios generosos
no lleva extravagancias, ni siquiera diría, elegancias
mas ello no evita el volteo al unísono de todas las miradas.
Ella indiferente inspecciona el local, halla la mesa del rincón
un sitio esperando su aparición, nadie la espera
el camarero, no pregunta, café largo americano,
un agua azucarada y burbujeante con dos trozos de hielo roto
ella asiente con un gesto del mentón, un gracias cortante
ligera mirada alrededor, saca un encendedor nacarado
se dispone un largo y dorado cigarro, un habano de finas dimensiones
el chico de la bandeja cruza unas miradas, ella desafía sus ojos
enciende, da dos bocanadas suntuosas, suaves,
excitante cortejo de la ley doblegada, la felina esencia ardiendo
y la impronta permisividad ante la estampa bella
escrita en las miradas de los asiduos tertulianos,
queda dos diminutas sacarinas, sorbe la transparente bebida
observa, ausculta delicadamente y sin prisas a todos y cada uno
los parroquianos esquivos, van levantándose, se marchan
ella anota en un pequeño cuaderno salmón, sin mirar a nadie
el americano va bajando su listón, la soda dulce espera
la conocen, saben que enristra historias de gestos, de voces sueltas
dicen de ella las esquelas lapidarias del pueblo, como en todos hay,
que deambula por los cafés anónimos, diseccionando sus claves
la miran con el recelo a los desconocidos, será escritora famosa,
será su imagen incógnita, será inspectora de no sé cuántas cosas,
hacienda, sanidad, trabajo, educación, religiones o mil demonios
no se le atribuye resueltas amistades de ninguno de los sexos
nadie le vio pasear a su West Highland white terrier, con nocturnidad
quisieron invitarla enésimas veces, no permitió que ello ocurriera
la odian y la aman a partes iguales, cuando desaparece a pasos lentos,
casi levitando por el medio de la plaza despoblada de niños,
nunca antes, todos apremian al camarero de mil preguntas,
él correcto, guardador de mil secretos que, seguramente, desconoce
guarda silencio, se encoge de hombros, sonríe, casi ríe
todos la esperan, cuando llega, todos esperan que se marche
los amantes de sus andares, los celosos de sus secretos se van
el futuro está escrito en los rostros de un pueblo y sus habitantes

nadie la espera, nadie la detiene, con nadie se contiene
todos saben conocerla, nadie la conoce, increíble diablesa
de ella dicen, se llama Intriga, su realidad en nombre es Hipatia.

Cuando llego, tarde como siempre, a pie cambiado,
aún las nebulosas de su inefable perfume bulle en el aire.


©SantiagoPabloRomero.Bluesman.Nov18.ElRompido
Imagen:JacqPaRo.
Music: RootsRockBluesRock.


1 comentario:

  1. Brillantes versos del poeta andaluz Santiago Pablo Romero haciendo uso de su retórica filosófica y metafórica para envolver en verdad y misión inmensa de justicia cada palabra, letra que es collar de vida para todo hombre que se envuelve en esa nebulosa. Felicidades Caminante Bluesman por ser estrella que abraza la vida misma...!

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