viernes, 16 de abril de 2010

No estés solo. Acompáñame.

No estés solo.Acompáñame.

He visto a un Niño que jugabas a las canicas, solo. Al notar mi mirada, levantó sus ojos. Un gesto como para decirme…,pero no se atrevió con su mirada triste. Si vierais el brillo de sus ojos, cuando escuchó de mis labios, ¿jugamos?. Sí, jugarías conmigo. Claro, pero no me dejaré ganar. No importa, me da igual que me ganes, lo importante es tener con quién jugar. Jugamos largo rato, su felicidad paró el reloj, el sol nos despidió hasta otro día…Otro día más, vale Niño. Lo que tú digas, Bluesman.

He visto a un Homeless fumando una colilla, apurando su último cigarrillo, bueno, resto. Me miró, su sonrisa mostró una dentadura más parecida a un quitagrapas, pero se le notaba feliz. Eso me respondió, cuando en mis paseos me detuve a preguntarle, ¿dónde dormirás esta noche?. En un rincón, me contestó. Ya nos dan vida, dios nos castiga medio año, pero a cambio nos regala un manto de estrellas formidables el otro medio. Da gusto ver el cielo estrellado como última imagen antes de dormir. Sería un premio perfecto, por si no me despertara más. No quisiera morir en invierno. Eso sería una desgracia. Pero cualquier noche de estas, me encantaría. Sería como el nobel ese de los literatos. Qué mejor despedida que te rindan pleitesía todas las luces del firmamento.
 Me encantó escucharte Homeless, a mí que me escucharas, Bluesman. La mayoría me hubiera aporreado o gritado para que le dejara el banco, para sentarse un ratito, y se lo limpiara. Pobres desagradecidos de la vida. Ya aprenderán a valorar.

He visto a Firmamento en su esquina.
 Embutida en esas medias de malla, esos tacones que no domina aún. Ese brillo artificial que necesita para su trabajo, poca ropa, mucha silicona y más escrúpulos. Buenas noches Bluesman, cambiaste de opinión. Vienes a probar un transexual de primera, a ver que se siente. No, vine por si querías charlar en tu tiempo de descanso. Sabes que siempre me enseñas algo. Tú sí que enseñas, ángel de la calle, que hablas con quienes nadie quiere escuchar, los mudos de la sociedad. Que comes con los hambrientos de compañía. Das tiempo a la vida de los enterrados en el abismo de la desesperación. Ya sabes, pienso que no vamos más al cielo porque está lleno ya, de camellos.
 Bueno te dejo Bluesman, que dentro de diez minutos quedé con un pijo de estos que les gusta las cosas raras. Pero si va contigo. Pues por eso. Vale, entendí. Ciao, Firma. Que se te leve. Si necesitas algo, canta un blues.

Esta noche estrellada, me voy caminando a casa con experiencias nuevas.
He jugado, he escuchado, he visto y aprendido. Lo volveré a hacer cada vez que te vea solo. Llámame, estaré a tu lado. Soy una esponja, tu esponja.

(Soledad.De Ricardo Arjona. Aquí)







En este enlace podéis pinchar si queréis seguir la publicación de los textos del libro SALPICADURAS .
Ya tenéis los cuatro primeros  relatos completos,
pronto el quinto.
MI SUEÑO...SE PIERDE EL TREN


con las ilustraciones de
José L. Martínez REBOTE.


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