jueves, 29 de abril de 2010

Maldita Seas.

Maldita Seas.




Llegaste sin pedir permiso. Aprovechaste que no cierro las puertas. Abusaste de mi limpia actitud para con los demás. Entrantes sin darme cuenta, ganaste terreno en la oscuridad, llegaste subrepticiamente entre las sombras.




Cualquier descuido te alimenta. Te apoderas como acaparadora del sitio, dejas tus semillas en los más variopintos lugares, donde tu crecimiento está asegurado pues te nutres de la sensibilidad de los corazones. Eres destructora, tu gula te ciega, lo quieres todo. 
No piensas que mueres con la extinción de tu portador, no te das cuenta que puedo eliminarte cuando quiera. Ya sé que juegas con el instinto natural de los mortales. Pero te invade la inopia, más bien la ceguera, el que se siente inmortal, porque vivirá en las mentes de los que le quisieron vive por siempre, en el final de los tiempos será recordado.




Lucharé aquí contigo, pero piensa, nunca permitiré que venzas. Antes me acompañarás en el viaje sin retorno. Somos efímeros, tú también, no lo olvides.




Destruyes con inquina, por qué luchas contra la felicidad, te entiendo, te vence la envidia de los otros. Llenan corazones enteros y a ti se ponen los dientes largos y no te privas de hincarlos a la más mínima apatía. No sabes que las raíces de mi planta están bien ancladas en los cimientos ancestrales y no podrás desgarrarlas por mucho empeño que le pongas.




Vete, te conmino a que abandones el camino al cual no se te invitó, el que invadiste sin permisión. Como la serpiente entraste para dejar tu simiente, pero el águila avizor te descubrió en su vuelo y te esperaba para expulsarte.




Abandona esta estancia maldita seas, Tristeza, fuera de aquí. Maldita seas, antes de dejarte entrar te eliminaré, aunque perezca en ello. Fuera, maldita seas.






En este enlace podéis pinchar si queréis seguir la publicación de los textos del libro SALPICADURAS .
Ya tenéis los cuatro primeros  relatos completos,
pronto el quinto.
MI SUEÑO...SE PIERDE EL TREN


con las ilustraciones de
José L. Martínez REBOTE.






2 comentarios:

  1. No siempre es así. Es más no hay ni una sóla ocasión en que sea igual a otra.

    BUENOS DÍAS, TRISTEZA (de Josefa Parra)

    A veces llega la tristeza. Trae
    las alas suaves de conformidades,
    los ojos bajos y la piel desnuda,
    y parece tan fácil entregarse,
    despojarse, poner bajo sus plantas
    el reino, los poderes y las armas,
    el amor sobre todo, y esos últimos
    retales que nos quedan de alegría.
    A veces gana la tristeza; entonces,
    qué lujo de matices su victoria,
    qué fasto de sus grises y sus pardos
    ocupándolo todo.
    Buenos días,
    -he de decir-, tristeza, aquí me tienes.

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  2. Entregarse a ella
    es sucumbir
    si el ánimo se rinde
    a sus encantos
    el fin está en sí mismo.
    Y si unos ojos preñados de brillo
    competencia le opone
    ha de ti tristeza, poco durarías.

    Un abrazo León,gracias.

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