Cualquier Día, puede ser bueno.

Cualquier Día, puede ser bueno.

Desde que fuimos concebidos, desde antes de nacer, desde que nos dan la primera palmada, parecen decirnos que la vida no es fácil. Debemos esperarnos cualquier cosa de nuestros semejantes.

 Peleas, riñas, traiciones y también cariño, compañía, superación, y los más afortunados, Amistad.

Pelearemos por no ser el que tira hacia  delante del rickshaw, portando a un individuo que tuvo la fortuna de nacer encima del carrito. 

Progresaremos y lograremos un rickshaw tirado por bici, a ser posible sin que el movimiento circular de su pedaleo sea agraciado a otro, si no pues bueno, nos diremos antes era peor. Incluso puede empeorar.

No, no desistiremos, ahora ya no portaremos a nadie. Hemos progresado y cada uno tiene una bici propia, esencia del estado programador. Café para todos, pero sin todos, que a éstos le toca tarta.

Democratizaremos la utilización de la pedaleante máquina de transporte unipersonal?, bueno depende , claro como siempre, de tu color, o del contenido del bolsillo.

Un día como otro cualquiera, dejaremos de pedalear. 

Entre todos habremos conseguido llegar a repartir las diferentes energías del planeta. Respetaremos el mismo, disfrutaremos de su protección y miraremos el pasado triste que nos toco traspasar, por el simple hecho de habernos equivocado en la petición de destino cuando nuestros padres nos enviaron a esta lóbrega vida.

Pero como somos de estómago optimista, pues sabemos que podremos ir modificando pieza a pieza ese puzle del que está formada esta sociedad de diferentes y de iguales.

 Pues quién se ha visto al nacer. Me pueden decir si venían con el chalequito del lagarto de serie, o fue aportado por el ruin aquel que nunca pensó 
que con lo que costaba mantener a ese criaturita de lagartija, podrían alimentarse muchas familias en otros lugares tan cercanos como los de al lado de su trastero.

Pero bueno cualquier día es un buen día, para al menos pensar que el del lagarto va a disecarlo para vender la piel y dar de comer a su vecino antes que se cabree y le arranque los huevos.

Ok, es un buen día. Como otro cualquiera. Jejeje.