Sólo Una. Pero Racional.

Sólo Una. Pero Racional.

La falta de gónadas, ya esa la sé. No me digas que crees en la Amistad, y lo hiciste por Mí Bien. Hoy, época de las altas tecnologías, ciclo donde con un clic salvamos el culo. Tú no, cobarde, dices tratar la palabra mágica y actúas como  su antónimo. Miedo al compañero celoso y concupiscente. Sí quizás sí, el miedo es libre, más si cabe que incluso nuestros pensamientos. Algunos al pensar algo inadecuado, somos tan cobardes que miramos a un lado y otro, por si acaso, se nos puede haber adivinado esa indiscreción.

Amistad, lealtad, sinceridad, implicación, destreza… tantas babas expulsadas por tus segregaciones cuando unas gotas del dios del beodo te acompañan. Parecería que  mejor sería hablar de la vanidad, la lujuria, la gula, la traición y seguro que la envidia, si no, como ibas a soportar que te contradijera y te corrigiera el mejor que tú. Tú eres el señor, equivocado estás. 

En cambio queda una gran satisfacción en mi interior, lo sabes, sabes que la cagaste, aunque no lo reconozcas, cómo sería eso en ti. Un puto cobarde.

¿Soy yo más valiente, para poder decirte lo que debes o no hacer?, claro que no, pero quiero que tú leas y sepas interpretar que yo sé que tú lo sabes.

Dame una sola razón, una sola.

No tienes argumentos, pues por la mañana al levantarte con náuseas, te miras al espejo y no te gusta lo que ves.

Sabes que el tiempo hará crecer dentro de ti la lápida que te aplastará. Pero tu orgullo no te deja demostrarlo. Pues sabes que más  que menos dirán bieeeen al verte pasar con los pies fríos.

Por ello, sé chulo como un ocho y da una simple razón…

O retírate…