Jinetes en la noche.
El sol está radiante, todos salen como los lagartos. Grandes dosis de vitamina D, ya el cuerpo iba tornando su cubierta en un pálido mortecino. Hola y adiós, en los paseos. La fiel compañera reluciente, se contornea perfecta, acicalada como en los grandes contrastes.
Surge entonces en mi pensamiento, la bajada de guardia provocada en los sumisos mortales por estos bruscos canjes del tiempo en los terciados de marzo.
Los abrevaderos de las nuevas monturas, a rebosar, colas y más colas. Peregrinación obligada en un día que invita a desplazamientos por la piel de esta maltrecha anfitriona, nuestra pachamama. Rugiendo los corazones de esos jinetes, ansiosos de dosis de adrenalina.
El peligro surge con las horas de cabalgadura, aderezadas con el espíritu de fuego, unas hierbas aromáticas y sin tener que llegar a tocar las líneas. La sobredosis de vitamina D será lo menos resbaladizo. Será complicado dominar la bestia, en la que se convierte, en esas condiciones. El camino se estrecha, y han de pasar todos, cabremos, nos preguntaremos.
Aparecerá la tormenta en noche estrellada, surgirán los llamados a los espíritus de nuestros ancestros. Pero si no hemos cuidado las mínimas circunspecciones, nadie nos escuchará. Pagaremos, dando con los huesos en un antro de frío, humedad y malas maneras.
Las alúas en días así salen por doquier, pero son millones las que perecen en su destino, grandes cantidades para solventar las mermas.
Los humanos nos vanagloriamos de superar en mucho a las alúas. Claro que a veces no sé, si será en tamaño, o en cerebro. Muchos cráneos parecen enormes aserraderos colmados de su sustancia propia, para absorber líquidos desparramados.
Por todo ello, para no pagar el resto de tus días el error de una noche, disfruta de tu cabalgadura con todos tus sentidos. No los filtres a través de sustancias cegadoras. Si quieres volar vuela, pero filtrándote la visión no te hará falta montura. La enjundia está en disfrutar y contarlo.
No dejes que los jinetes de la tormenta te atrapen. Aliuuuu. Saturday in the night, already it is. Enjoy and turn it. Aliuuuu. En la mañana, la brisa acaricie tu rostro. Aliuuuu.
(HEMOS NACIDO SALVAJES, VENTE VERÁS,CLICK)
(HEMOS NACIDO SALVAJES, VENTE VERÁS,CLICK)
BUENA REFERENCIA
ResponderEliminarA DISFRUTAR
Y VOLVER.
LO MÁS IMPORTANTE,
VOLVER.
FANTÁSTICO, EL REY LAGARTO.
UN BESO,ROMA.
Muy bueno Santiago. Mas que por uno mismo, cuando salimos de copas y cogemos el coche, deberiamos mirar por el inocente que tiene que trabajar a las 7 de la mañana y sin tener culpa de nada, se topa con uno de estos "jinetes" de la noche.
ResponderEliminarUn saludo
Peligrosos jinetes se juntan en la noche
ResponderEliminarcuidarse de ellos
es nuestra tabla de salvación.
Gracias Marín, por tu visita y tus letras.
Un saludo.
“Peregrinación obligada en un día que invita a desplazamientos por la piel de esta maltrecha anfitriona, nuestra pachamama. Rugiendo los corazones de esos jinetes El peligro surge con las horas de cabalgadura. No dejes que los jinetes de la tormenta te atrapen. En la mañana, la brisa acaricie tu rostro. Aliuuuu.” Es un deleite leerte Santiago Pablo Romero con estos jinetes blues que hacen de tu alma de poeta cielo estrellado de amor ante las máscaras del manto negro de la vida…!! Felicidades Caminante Bluesman eres gigante y a través del tiempo tus letras son el máximo brindis con el vino inmortal de poesía…! Cual Federico García Lorca tus versos tienen ese deleite de visionar: “Caballito negro. ¿Dónde llevas tu jinete muerto? En la luna negra, ¡un grito! y el cuerno largo de la hoguera”. O Jim Morrison: “jinetes en la tormenta en esta casa hemos nacido en este mundo hemos sido arrojados”. ¨Poeta Bluesman tienes estos rasgos joviales, sabios de ideales cual jinete de vida, guerrero blues, dejando sorbos de esperanza y amor en esta pachamama…!!
ResponderEliminarPara no pagar el resto de tus días el error de una noche, disfruta de tu cabalgadura con todos tus sentidos…. Si quieres volar vuela, pero filtrándote la visión no te hará falta montura. La enjundia está en disfrutar y contarlo…. No dejes que los jinetes de la tormenta te atrapen…. Que Grande eres querido poeta, leerte además de ser un deleite tus letras sugieren a meditar, a recapacitar a ver la vida tal como es y saber volar sin alas, sin montadura, eres tan real que es por eso que tus letras llegan tan profundo, tú eres tan autentico ves la vida como es sin necesitar que te nublen los sentidos con nada, cada día te admiro más, siempre son alentadoras tus letras, gracias querido poeta, esta es una prueba más de ello, eres Inmenso.
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