martes, 2 de marzo de 2010

El Eterno Sueño.(IV y Final.Bis)

El Eterno Sueño.

...El Juez hizo sus indagaciones, ordenó a sus hombres de confianza y se dirigió como una centella hacia los calabozos. Todos se apartaban a su llegada, se defendían de no saber nada de su hija, de no haberle hecho nada, de sólo haberla visto entrar con un soldado amigo para ver al anarquista, pero que ellos no habían ayudados a los Cabos y su gente. Justificaciones que, por otra parte no pedidas, alertaron al juez. Apresuró el paso más si cabe hacia la torre. Lugar perfecto para que no se escuche nada y si así fuera pareciera la llamada de las almas, a los incrédulos se les invita a entrar y asunto concluido.

Anarquista se dejó caer en un lánguido quejido. No le hagas nada a Ella, Cabo te lo ruego firmaré donde digáis. Os contaré todo lo que saber queráis. Levantó sus ojos para encontrarse con los de Ella. Explotando como un mar tempestuoso. Brotando raudales de lamentos. No lo hagas Anarquista, no te rebajes ante estos lacayos, son sanguijuelas, carroñeros. No lo hagas. En este momento sintió un golpetazo por todo el rostro y cayó con los labios partidos encima del regazo de Anarquista.

Éste intentó forcejear, pero estaba muy bien atado. Ella en lo que pareció una disculpa para protestar, había asido
uno de los hierros candentes en la fragua, destinado a sus cuerpos seguramente. Le pegó en el centro de la frente a Cabo, cayó de bruces sobre la fragua. Sus hombres ante los alaridos, corrieron a socorrerle, Ella aprovechó para coger una daga afilada y cortar las ataduras de Anarquista, se zafó rápidamente de las ligaduras, tomó por el cuello a uno de los hombres de Cabo y estando en ello, surgió como una estampida en la torre, un tropel de hombres armados hasta los dientes, seguidos del Juez.

Arrestaron al maltrecho Cabo y sus secuaces. Los llevaron presurosos a los calabozos aledaños, para que de momento probaran su medicina, de privación de libertad, mientras llegaba la hora de juzgarlos.

Ella abrazó fuertemente a su padre. Sollozando de alegría. Anarquista mientras, se limpiaba las heridas. Miró a Juez, éste le correspondió en la mirada diciéndole a Ella. Qué, no me vas a presentar a tu amado, al menos para que pueda agradecerme el haber llegado a tiempo al menos una vez. Como los justicieros tenemos tan mala fama de hacerlo tarde y mal. Pues para que esta vez no tenga excusa para recriminarnos. El Juez, Ella y Anarquista se fundieron en un solo abrazo.

Paseaban a la luz de la luna esa noche, una brisa hacía bailar los cabellos de Ella. Anarquista la detuvo al bordo del acantilado, la giró sobre sus talones para tenerla de frente. Y la besó apasionadamente, hasta que sus pequeños pulmones le sugirieron parar. Aquí frente a esta testigo eterna, te juro mi eterno sueño. Vivir por siempre a tu lado y superar juntos los vaivenes que se nos crucen en nuestro camino. Te quiero, i love you, Je t'aime, Ich liebe dich, Ya vas liubliu…

4 comentarios:

  1. uy Santiago me gusta más este final. Mejor si señor, un beso desde la montaña de la luz. jajajajaja

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  2. ..Love wins always

    Siempre triunfa el amor

    Love wins always

    Siempre,

    Siempre triunfa el amor ...........santiago
    ¡¡chaito¡¡

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  3. La verdad me quedaba con el final anterior, este me provocó risa. No juegues.

    Besos, Hasta pronto.

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  4. También hay que jugar
    La risa se nos antoja ungüento en nuestro pecho
    Pero por ello hay dos bifurcaciones, para que cada un@
    Disfrute de la suya…
    Bsts Pluma,gracias…

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